CIVP. Fotografía @ONUHumanRights.
Este miércoles 15 de junio, la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región del Pacífico – CIVP, presentó de manera pública y ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, el informe “Etnocidio, daños al territorio y perspectivas de armonización”. Según Mary Cruz Rentería, miembro de la CIVP y el sacerdote Jesús Albeiro Parra, el documento busca contribuir a la no repetición y es una forma de resistencia de las organizaciones de esa región del país.
La exposición inició con los hallazgos y experiencias del sur del pacífico, en el área nariñense que está integrada por tres regiones: el Pacífico Sur, Telembí y Sanquiana. De acuerdo a Jairo Rodolfo Torres, secretario Nariño de CIVP, las principales afectaciones de este territorio se debieron a la presencia de explotación de hidrocarburos, los cultivos de uso ilícito y narcotráfico y la agroindustria.
La CIVP, identificó que en el pacifico nariñense los daños que más sufrió la población fueron de carácter ambiental, espiritual, a la dignidad e integridad de las personas, en las relaciones sociales y en el uso y control del territorio.
«El daño más predominante es el daño a las relaciones sociales. La agudización del conflicto tanto del Pacífico Sur como de las demás subregiones, hizo que se perdiera ese principio hermandad entre comunidades indígenas y negras, esa hermandad de saber que todos somos del mismo territorio, partimos un mismo espacio. Esto nos llevó a no tener confianza en el vecino, a no tener ese sentido de solidaridad y también descomposición familiar».
Jairo Rodolfo Torres, secretario Nariño de CIVP.
Esto dice la CIVP sobre la Costa Pacífica caucana
La subregión de la Costa Pacífica caucana está compuesta por 3 municipios: Guapo, Timbiquí y López de Micay. De acuerdo a la información de la Comisión, hay 9 resguardos indígenas y 17 consejos comunitarios. Dionisio, Rodríguez, secretario Cauca de la CIVP, expresó que al igual que el Pacífico nariñense, el Cauca también sufrió daños similares, y destaco como se relaciona el territorio y la espiritualidad para las comunidades étnicas y cómo la economía extractiva y extensiva rompe con ese tejido.
«El territorio para las comunidades negras e indígenas es el espacio de vida (…) El territorio también es simbólico porque no sembramos ahí, nos encadena vamos ahí al territorio».
Dionisio, Rodríguez, secretario Cauca de la CIVP
Dentro de los factores que promovieron la violencia y los daños que se produjeron en Nariño, está la presencia paramilitar y la promoción de la economía capitalista por medio de los cultivos de coca, que según Dionisio, eran estratégicamente para controlar el territorio y a los grupos guerrilleros como las FARC y ELN.
El accionar de estos grupos irregulares y de la misma Fuerza Pública con las aspersiones contra los cultivos de uso ilegal, afecto en gran medida las formas de espiritualidad de las comunidades, en primer lugar, destruyendo el medio ambiente y el suelo y destruyendo también los espacios religiosos de la población.
Buenaventura
En la subregión del Valle del Cauca, únicamente se encuentra Buenaventura, cuando se habla de la región del Pacífico de Colombia, y de acuerdo a John Eric Caicedo, quién expuso la subregión de Buenaventura por el CIVP, esta compuesta por 48 consejos comunitarios y 9 comunidades indígenas, de las cuales además denuncian que no hay un censo poblacional real.
«Pudimos evidenciar qué los diferentes daños causados a la región de Buenaventura pertenecen a un ejercicio de expansión portuaria, esa relación de las dinámicas económicas a esos fallidos ejercicios políticos corruptos que, han llevado al abandono y a profundizar la crisis».
John Eric Caicedo, vocero de Buenaventura en la CIVP.
Dentro de los crímenes o daños que más han impactado la región, John afirmó que son hechos contra la integridad personal que se dan por medio del reclutamiento y la desaparición forzada. «El reclutamiento que imposibilita la construcción de un proyecto de vida individual y colectivo en nuestro territorio, hace que nuestras gentes, hace que nuestras presentes y futuras generaciones, no vean esa esperanza y vean esa luz al final del camino. Nos deja en incertidumbre, en ese vacío de no saber hacia dónde caminar, hacia dónde andar», comentó el vocero de Buenaventura.
Costa chocuana
Elizabeth Moreno, comisionada de la región San Juan por parte del CIVP, expuso los daños que han tenido espacio en San Juan, Baudó y la Costa Pacífica chocoana. Estas subregiones están compuestas por 12 municipios, muchos de ellos en medio de una reconfiguración del conflicto armado en los que intervienen grupos paramilitares, guerrilleros y militares. De acuerdo a la información presentada, son 24 resguardos indígenas y 8 consejos comunitarios.
Parte de los grandes daños que expuso Elizabeth son los megaproyectos, la destrucción de los bosques y el narcotráfico. “Encontramos la extracción indiscriminada de la madera (…) de una manera tan brutal que, hoy en términos ambientales, somos las regiones más afectadas por el deterioro de los ríos, la contaminación de los mismos, la erosión de los mares, la deforestación, y todo lo que abarca. A nosotros la minería ilegal y el cultivo de uso ilícito también lo tenemos que asociar a la presencia de los actores armados en los territorios”, aseveró la comisionada.
Elizabeth, también dijo que, dentro de los daños que hay en el territorio está la perdida de autoridad por parte de las comunidades, evidenciado además en la imposibilidad de realizar actos religiosos o espirituales como el funeral de sus muertos.
“Nos han desarmado a nosotros como procesos organizativos y nos han quitado la autonomía donde vemos como los armados llegan a estos territorios y quieren imponer las condiciones para ellos gobernar, armar y someter al pueblo. Hoy nosotros más que nunca, los procesos organizativos, afro e indígenas, tenemos que trabajar cogidos de la mano poder ejercer nuestros derechos”.
Elizabeth Moreno, comisionada de la región San Juan por parte del CIVP.
Región de Atrato y Choco
Plácido Bailarín, secretario indígena CIVP, fue vocero de la región de Atrato y Choco, en dónde se reúnen dos subregiones: el Alto y Medio Atrato de los departamentos de choco y Antioquia, y en dónde convergen 10 municipios. Según el CIVP, en esta región existen 53 recuerdos indígenas y 8 títulos colectivos de comunidades negras.
El vocero indígena manifestó que la mayor afectación que han sufrido en esta región es el daño a la integridad personal. Además señaló que, dentro de los problemas que actualmente afectan a la población están, “el desplazamiento forzado, el confinamiento y la preocupación de los Pueblos Indígenas ante los suicidios de jóvenes que están siendo reclutados, y que son en una cifra bastante considerada”.
“Consideramos también que, la representación política pública no existe, y mucho menos la atención del estado”, cuestionó el vocero indígena.
El próximo 28 de junio, la Comisión de la Verdad presentará el informe final, que además de ser esperado por la opinión pública, busca satisfacer los objetivos de las víctimas en materia de verdad y no repetición.
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