La Comisión manifestó su preocupación ante la persistencia de estos hechos e hizo un llamado a investigar exhaustivamente. Colombia presentó un número alarmante de casos, 71 denuncias, 13 de ellas verificadas. Destacó el compromiso del Estado colombiano y la labor de la Fiscalía en estos primeros cuatro meses del año.
Por Carolina Toro Leyva, Contagio Radio.
Bogotá. El pasado 27 de junio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en comunicado a la opinión pública, manifestó su preocupación ante la persistencia de la violencia e intimidación en contra de personas defensoras de derechos humanos que se registraron durante los primeros cuatro meses del año, con principal preocupación sobre Colombia, el país que presenta el mayor número de casos.
De acuerdo al balance, entre los meses de enero y abril del presente año Colombia presentó un número alarmante de casos. El CIDH recibió 71 denuncias sobre asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, 13 de ellos verificados. Asimismo, señaló que otro de los países ampliamente afectados por estos crímenes es Brasil. Allí, durante el primer cuatrimestre murieron ocho personas en Bahía, Maranhao y Rondonia. Mientras que en Honduras hubo al menos seis personas asesinadas.
El CIDH desde su Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH), aseguró que “la cifra verificada es de al menos 33 asesinatos ocurrieron en países de la región, cifra mayor a los 27 casos registrados durante el mismo periodo en el 2022. Preocupa a la Comisión, que la mayoría de estos asesinatos siguen siendo contra personas defensoras del medio ambiente, la tierra o el territorio”.
Entre los casos documentados por la CIDH en Colombia están los homicidios de la defensora ambiental Diana Carolina Rodríguez, ocurrido en San Cayetano, Norte de Santander; así como el del defensor indígena José Isaías Quiguanás, en Corinto, Cauca. Por su parte, en marzo se registraron los asesinatos de Marlon Hernando García en Tumaco, Nariño.
Otros de los nombres que fueron recogidos en marzo dentro del balance son los de Wilson Bomba Piamba, Néstor Yesid Martínez, Weimar Possu, Raúl Antonio Nastacuas y Mariela Marínez Gaviria. Además, en febrero fueron asesinados José Antonio Santiago Pérez y Jorge Orlando Cárdenas en Cantagallo. Mientras que en enero fueron asesinados Cristian David Salinas, Jaime Álvarez Romero y Edilsan Andrade Avirama.
Frente a esto, según reportó la comisión “el Estado colombiano reiteró su compromiso con el respeto de las libertades fundamentales y los derechos humanos. Destacó que entre enero y mayo de 2023, la Fiscalía General de la Nación avanzó en el esclarecimiento en el 44.17% de los homicidios que se investigan en jurisdicción ordinaria, incluyendo 16 casos con sentencia condenatoria, 51 casos en juicio, 41 casos con imputación de cargos, 65 casos en indagación con orden de captura y 7 casos precluidos por muerte del indiciado”.
Igualmente señaló, que “la Unidad Nacional de Protección, protege y garantiza la seguridad de 3.745 líderes sociales y defensores de derechos humanos de manera individual y estaría desplegando una serie de actividades encaminadas a proteger y garantizar la seguridad de 220 colectividades”.
Ante este panorama, la Comisión reiteró el llamado a “investigar de forma exhaustiva, seria e imparcial, y a tomar como primera hipótesis la posible vinculación de estos actos de violencia con la labor de defensa. De igual forma, buscar la incorporación de un enfoque diferenciado de género y étnico-racial en la investigación, juzgamiento, sanción de estos crímenes, y en la implementación de medidas de reparación a las y los familiares de todas las víctimas, y dar garantías de no repetición”.
Igualmente, la CIDH aseguró que las personas defensoras de derechos humanos cumplen un rol fundamental en el fortalecimiento y la consolidación de las democracias por lo que “es urgente que los Estados desarrollen medidas positivas que fomenten una cultura de derechos y un ambiente libre de violencia y amenazas y las proteja cuando se encuentren en una situación de riesgo”, dice el reporte.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.