FOTO: @Cealdes
Las organizaciones integrantes de la Misión Humanitaria por la Vida y la Paz en los Llanos Orientales y la Orinoquia compuesta por 13 organizaciones de Derechos Humanos denunciaron este 27 de julio el hurto de equipos con información recolectada en la misión humanitaria.
El hecho se presentó el lunes en horas de la noche al norte de Bogotá, a la altura de la calle 200; allí hombres armados interceptaron a Sebastián Gómez representante legal del Centro de Alternativas al Desarrollo social -CEALDES- y Catalina Oviedo participante de la misión y responsable de la región Amazonas.
Según las organizaciones los sujetos se movilizaban en diferentes vehículos y hurtaron a los defensores sus celulares, computadores y equipos con información recolectada en el marco de la misión humanitaria, incluyendo bases de datos de organizaciones sociales y comunitarias, líderes y lideresas territoriales; así como información sensible del trabajo que realiza CEALDES y datos personales de sus miembros.
El robo además, se presentó algunas horas después de que los defensores entregaran junto a las otras organizaciones el primer avance de la Misión, al mismo tiempo Sebastián Gómez, representante de CEALDES, agregó que dentro de los elementos hurtados se encuentran también dos cámaras fotográficas con material audiovisual inédito de las comunidades visitadas.
«Esto va mas allá de posibles hostigamientos. La situación se agrava mucho más teniendo en cuenta que se prepara un informe sobre violaciones a los Derechos Humanos por parte de la Fuerza Pública y la presencia de grupos armados ilegales en la región»
«No son solo los hostigamientos, es la alerta ante el uso que se le pueda dar a la información»
Sebastián Gómez, señaló que este no son los únicos de hostigamientos en contra de las personas de la organización, «los y las integrantes han recibido amenazas, también dos colaboradores expertos locales de algunas de las iniciativas», además señaló que desde diferentes cuentas vinculadas a servicios militares y de seguridad privada visitan con regularidad las redes sociales de la organización.
De igual forma extendió la alerta a las comunidades de las diferentes regiones, así como a las organizaciones defensoras de derechos humanos de la situación vivida, y exigieron a las autoridades que se realicen investigaciones que permitan identificar los responsables, así como el paradero de la información hurtada.
Esto según el defensor, teniendo en cuenta la situación actual del país y el incremento incontrolable de la persecución y asesinato de líderes, lideresas sociales y ambientales, «creemos que es necesario llamar la atención sobre el uso que pueden hacer manos criminales de la información tanto de las comunidades visitadas como el los deseables en su conjunto«.
¿Que denuncia la Misión Humanitaria ?
En la primera entrega de estas 13 organizaciones de la Misión Humanitaria que se llevó a cabo durante 10 días (del 18 al 27 de julio), los y las investigadoras señalaron que, encontraron «territorios desolados y destrozados», así como también artefactos utilizados por el ESMAD, y residuos de armas largas utilizadas por el Ejército en el mismo lugar.
» Vimos el miedo de los rostros de la población local por la amenaza de militares que durante los distintos operativos gritaban -No se preocupe por nosotros preocúpense por los que vienen detrás- «
También agregan que vieron cultivos de pan coger destrozados y arrancados, casas quemadas, depósitos destruidos, mangueras machetadas, mercados regados en el suelo, sumado a los testimonios de dolor e indignación de mujeres y niñas agredidas por la Fuerza Pública.
«Escuchamos testimonios indignados y dolidos de mujeres que señalaban ser víctimas de seguimiento de inteligencia militar que les describieron incluso y la ropa íntima que llevaban un día determinado»
Acciones que recuerdan el pasado más violento del país. De nuevo víctimas de minas antipersona, judicialización y extinción de dominio como estrategia despojo, estigmatizaciónes, hostigamientos y desarticulación del tejido social, esto acompañado de testimonios de incertidumbre e indignación en torno a los incumplimientos del Gobierno en la implementación del Acuerdo de Paz, especialmente al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.
«Sentimos la impotencia el miedo y la incertidumbre de las comunidades por todo lo que han vivido … sentimos dolor de patria al ver cómo los militares pisotearon su honor con el tratamiento de guerra a comunidades campesinas»
Una lista de acciones que se suma a un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para activar acciones que eviten la tragedia humana y ambiental con consecuencias irreparables, así como también la incidencia al cumplimiento de los acuerdos bilaterales y además de presionar a las empresas a respetar las exigencias éticas en Derechos Humanos y ambientales.
