Campesinos han exigido durante un año la modificación de la Ley 2071 de 2020 en el Decreto 596 del 1 de junio de 2021. Fotografía tomada de Universidad del Bosque.
Desde este 9 de diciembre, campesinos de varias regiones del país se han manifestado frente al Ministerio de Agricultura. El campesinado ha insistido desde hace tiempo en la modificación del Decreto 596 del 1 de junio de 2021 de la Ley 2071 de 2020 y está vez vinieron hasta la ciudad de Bogotá para atarse con cadenas y realizar una huelga de hambre con el fin de ser escuchados.
Aunque dicho Decreto contempla ayudas económicas para los y las campesinas a través de alivios financieros del 10% y hasta el 95% de sus deudas con entidades como el Banco Agrario, el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) y bancos que se acojan a la iniciativa de manera voluntaria, los manifestantes afirman que las condiciones expresadas en la Ley ha sido discriminatoria con los medianos y pequeños campesinos.
Nilson Rojas, del municipio de Mariquita, Tolima, expresó en entrevista con CONTAGIO RADIO, «muchos campesinos salen con esos beneficios pero muy bajos (…) prácticamente excluye a muchos campesinos, pues piden que tenga cartera vencida por más de 365 días (…) En el tercer grupo la rebaja es muy baja, porque es muy poquito y más lo del abogado (…) Esta es la hora en la que los campesinos seguimos teniendo inconveniente con los bancos (…) Es injusto que todavía los campesinos tengamos que venir acá y sigamos acosados por los bancos.»
«Otra vez aquí retomando esta huelga, porque nos tienen abandonados. El Gobierno piensa que esa ley que sacó es una recocha para los campesinos (…) Se la pasan llamado a cobrarme, eso es lo que pasa con los bancos», expresó otro de los campesinos.
La principal preocupación de los manifestantes ante las consecuencias económicas del COVID-19, son que los alivios que prometió el Gobierno no los han beneficiado y corren el riesgo de perder sus tierras. Wilson Soza, campesino en huelga de hambre, también aseguró han visto lo «llamados del juzgado para hacer supuestamente una expropiación de mis tierra y de mi finca, el único patrimonio que he tenido (…) Estamos encadenados como esclavos, lo mismo que en la colonia, incluso estamos peor con grupos paramilitares, guerrilleros y de Estado».
De acuerdo a los campesinos, su huelga continuará hasta que en el ministerio les den respuesta a sus problemáticas, que como el mismo Decreto plantea, debe garantizar el bienestar del campesinado y el aseguramiento alimenticio.
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