El viernes 28 de mayo, en la ciudad de Cali, en medio de las manifestaciones en el Punto de resistencia de Meléndez, Sebastián Jacanamejoy fue impactado por un arma de fuego a las 8:30 pm. Producto de las heridas ocasionadas por el impacto de bala, el joven indígena falleció.
Sebastián era miembro del pueblo indígena Inga y estudiante de la Universidad del Valle, también se destacaba por su labor en defender los derechos de las comunidades indígenas, donde se ganó los atributos de guardián y sanador de la medicina ancestral de su territorio y del Putumayo.
Con Sebastián Jacanamejoy ya son 67 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados en lo que va del 2021 y 1183 desde la firma del Acuerdo de Paz.
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La situación en Cali es preocupante
Después de que el Presidente de la República ordenara el «máximo despliegue de asistencia militar» en Cali y Valle del Cauca y se presentaran civiles armados al lado de agentes de la policía disparando a manifestantes, en la ciudad de Cali se presentaron, hasta ahora, la cifra de 10 personas asesinadas durante las manifestaciones masivas que hubo el 28 de mayo.
Dos de estos asesinatos los cometió un funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación identificado como Fredy Bermúdez Ortiz, quien habría disparado contra los manifestantes, acto seguido, sería asesinado por algunas personas que tomaron la justicia por mano propia.
Según la información recogida por INDEPAZ y Temblores ONG, de las 10 personas asesinadas el 28 de mayo en Cali, 3 figuran como N.N y fueron encontrados en los barrios de Siloé y La Luna.
De las 66 personas que han sido víctimas de violencia homicida en el marco del paro nacional, 40 personas han sido asesinadas en Cali, según la cifras que registra INDEPAZ y Temblores.
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