Foto: Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca
El pasado 15 de abril, el menor Yilber Andrés Yatacué Méndez, de 14 años, integrante de a comunidad La Laguna del resguardo Nasa de Tacueyó fue herido con impacto de bala y posteriormente falleció producto del fuego cruzado entre la Fuerza Pública y la Columna Móvil Dagoberto Ramos según reportes preliminares.
Según Eduin Capaz, coordinador de DD.HH. de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) los combates ocurridos en horas de la mañana del miércoles 15 se habrían extendido a lo largo de cuatro veredas del resguardo de Tacueyó con una duración promedio de cuatro horas.
Fue en medio de este combate que resultó herido el joven Yilber Andrés Yatacué quien se encontraba en su casa junta a su madre y habría sido víctima de una bala perdida que impactó en su frente. (Lea también: Guerra y Covid-19, comunidades indígenas y afro bajo doble confinamiento en Valle del Cauca)
Las autoridades indígenas señalan que intentaron trasladar al joven al casco urbano de Toribio, sin embargo por la gravedad de su herida, fue remitido a un centro de alto nivel en Cali. En el trayecto tuvo que ser internado en el hospital Francisco de Paula Santander en Santander de Quilichao, donde finalmente falleció. (Le recomendamos leer: Tras asesinato de indígena, Pueblo Awá exige garantías en medio de las balas y el Covid-19)
«Urge recalcar el llamado que han hecho las autoridades indígenas a un cese unilateral y bilateral al menos durante la época de confinamiento» expresó Eduin Capaz. El defensor de DD.HH. recalca que los pueblos ancestrales han tenido que enfrentar diversos retos en medio de la emergencia sanitaria y el conflicto armado. (Lea también: Preservemos la vida ante la pandemia: Espacio humanitario a actores armados en Buenaventura)
Sobre los hechos, el Jefe de la Mision de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu instó una vez más al cese de la violencia que afecta a comunidades. (Le puede interesar: Alimentación, salud, agua y acuerdo humanitario, exigen 110 comunidades a Duque)
Ocho resguardos del Norte del Cauca afrontan la guerra en sus territorios
A un mes de cumplirse el aislamiento preventivo, Capaz señala que se han registrado combates o acciones armadas en al menos ocho resguardos del norte del Cauca mientras los señalamientos y amenazas tampoco se han detenido, esto a raíz de los controles que han establecido las comunidades para impedir que el Covid-19 llegue hasta sus territorios. (Lea también Gobierno debe dialogar con Cuba para enfrentar la pandemia)
A propósito de estas medidas, se han desplegado 92 puntos de control con un promedio de 15 guardias indígenas por punto a dos turnos lo que lleva a cerca de 2.400 guardias activos para controlar la movilidad y el ingreso a territorios indígenas. Pese a las medidas, las comunidades han expresado su preocupación pues departamentos como Valle y Cauca continúan escalando en casos positivos de Covid-19.
Menores de edad siguen muriendo en medio de la guerra
En hechos relacionados, ocurridos en el Valle del Cauca, el pasado 10 de abril en la comunidad de Unión Agua Clara, bajo San Juan, Buenaventura falleció Abraham Chiripúa Chamarra, de dos años de edad, convirtiéndose en el tercer niño indígena que muere por confinamiento forzado producto de enfrentamientos. organismo internacional. (Lea también: Muere tercer niño indígena por confinamiento forzado producto de enfrentamientos)