Cerca de 600 familias desplazadas dejan los enfrentamientos en la zona rural de Argelia, Cauca, que se iniciaron a principios del mes de febrero de este año entre el Estado Mayor Central de las FARC y la Segunda Marquetalia. Líderes sociales denuncian amenazas y piden ayuda del Gobierno.
Por Carolina Toro Leyva
Argelia, Cauca. Una nueva crisis humanitaria está viviendo el municipio de Argelia, en el suroccidente del departamento del Cauca, debido al desplazamiento forzado de más de 600 familias que huyen ante los combates entre grupos armados al margen de la ley en lo que va corrido del año; pero esta no es una historia nueva para los argelianos que han visto pasar a varios grupos ilegales por esas tierras y ha tenido que enterrar a sus muertos sin que el Estado haga presencia.
¨Le pedimos al Gobierno que atienda a la población porque el hambre no da espera. Se está viviendo una situación desesperante. La paz total no se logra haciéndose el de la vista gorda frente a estos problemas porque los enfrentamientos empezaron el 2 de febrero y a la fecha la población no ha recibido ninguna ayuda”, señaló Guillermo Mosquera, miembro de la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia (ASCAMTA) y docente del municipio.
Mosquera junto a su esposa y a su hermano recibieron, el pasado 8 de febrero de 2023, medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos debido a las graves amenazas contra su vida. El Estado tiene quince días para informar la adopción de las medidas cautelares y las acciones adelantadas para evitar su repetición.
De acuerdo con la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES, en el 2021 se registraron 25 desplazamientos masivos en el departamento del Cauca, dejando al menos 9.482 personas desplazadas. Dieciocho de ellos tuvieron lugar en el municipio de Argelia con un saldo de 7.576 víctimas.
Ante esta grave situación de orden público el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, en la tarde de este miércoles 15 de febrero, lideró un consejo de seguridad en Popayán, desde donde anunció un plan especial de seguridad para las zonas afectadas por los enfrentamientos.
“El plan contiene tres grandes componentes. Primero una mayor ofensiva de la Fuerza Pública para aumentar las incautaciones de insumos usados en el procesamiento de cocaína. Un segundo componente que se desarrollará desde el Ejército Nacional para mejorar las vías terciarias y el tercero, es mejorar la coordinación interinstitucional para hacer realidad los programas de sustitución de cultivos ilícitos para esta región del Cauca”, dijo en entrevista con la W Radio.
Un difícil panorama
Con la salida de las FARC luego de la firma de los Acuerdos de Paz, llegó al territorio el ELN, “nosotros no queríamos más guerra, habíamos sido testigos de las crueldades de los ‘paras’ y del asedio de las FARC, así que nos enfrentamos al comandante José María Becerra, quien reaccionó dejándonos 7 muertos en la vereda la Playa, no eran de nuestra comunidad, pero era una amenaza. Nosotros por supuesto seguimos con nuestro trabajo”, recuerda Mosquera.
Este líder campesino nos relata en entrevista con Contagio Radio, que el 2019, el 8 de marzo, entraron a la zona las disidencias de las FARC, Frente Carlos Patiño, -que hacen parte del Estado Mayor Central de las FARC-, algo que recrudece el conflicto y los enfrentamientos con el ELN no dan espera. “500 familias salen desplazadas, pero nunca se habla de esa historia, hicimos las denuncias y empezaron a asesinar a los lideres sociales, entre ellos el fundador de ASCAMTA, Policarpo Guzmán”, indica.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) en el 2021 fueron asesinados en el departamento del Cauca 31 líderes sociales, 4 de ellos en el municipio de Argelia. Asimismo señaló que desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las antiguas guerrillas de las FARC van 1.359 líderes asesinados a la fecha. “Desde marzo del 2020 a la fecha van asesinados 16 líderes en Argelia y hasta este momento nadie ha esclarecido cuáles son los móviles y quienes fueron los responsables de los hechos”, señaló Mosquera.
Norbey Rivera, Efrén España, Policarpa Guzmán, Uberney Daza, Richard Betancourt son los nombres de las personas asesinadas y fundadores de ASCAMTA. Los otros 11 líderes sociales pertenecen a las Juntas de acción comunal y al CNA.
En el 2020 el frente Carlos Patiño vence al ELN y en menos de 3 semanas acapara toda la zona. “Después de tanta denuncia, por fin, el Ejército interviene pero de una manera muy frágil, muchos soldados mueren y finalmente deciden retirarse dejando desprotegida a la población”, señala Mosquera quien califica este hecho como irresponsable.
“Esta guerra es una guerra de conquista y de colonia. Es decir, estos grupos primero hacen la conquista y al igual que los españoles, barren con todo lo que sea subversivo para ellos, entre ellos las organizaciones sociales que no se acoplan. Luego, en la colonia, ellos llevan personas y sustituyen las organizaciones, las Juntas de Acción Comunal; crean otras organizaciones sociales, e incluso influyen en las elecciones porque en muchas ocasiones han obligado a la gente a votar por ciertos candidatos”.
Nuevos enfrentamientos por el control de la zona
En el 2021, aparece otro grupo: la Segunda Marquetalia y se toma la zona sur del municipio de Argelia. En estos enfrentamientos que duraron 70 días hubo más de 7.000 desplazados. “El Frente Carlos Patiño empieza a intimidar a los campesinos en las veredas y a darle 24 horas para marcharse (…) Así se hicieron a grandes extensiones de tierra, en donde ellos ponen a otras personas (…) Se ha vendido la idea de seguridad asesinando a personas de la misma comunidad acusados de pertenecer a uno u otro grupo”.
Y precisamente, todos esos hechos fueron lo que pusieron en conocimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, quien ordenó medidas cautelares en favor de tres líderes sociales y sus familias, tras identificar serios problemas de seguridad y la inoperancia del Estado para salvaguardarlos. Es de resaltar que ellos pertenecen a la Asociación de Productores para la Gestión y Desarrollo Comunitario, ASPROGES, organización que tuvo candidato en la CITREP, Movimiento de Unidad del Sur del Cauca, y en AMAR, Asociación de Mujeres Campesinas de Argelia.
“El único delito que hemos cometido es no someternos a los parámetros político -administrativos de estos grupos, no alinearnos. Nosotros queremos ser comunidades autónomas, que no recibe ordenes de ningún grupo armado. Lo más triste de todo es que el Estado no ha hecho nada por protegernos; todas las medidas han sido producto de tutelas y denuncias. Uno pensaría que en este nuevo gobierno las cosas iban a ser diferentes, pero no. No existe una ruta de atención clara y concreta frente a como atender docentes que al mismo tiempo son líderes sociales”, señaló.
“Yo mandé mensajes directos al Ministerio del Interior diciéndoles lo que estaba pasando en Argelia con las disidencias y no fueron capaces de tomar medidas. Muchas veces les dijimos si se repliega el Ejército va a existir un desplazamiento. También hemos denunciado que la población se desplaza mientras está la confrontación y luego regresan sin ninguna garantía al territorio en donde queda munición si explotar y bajo las leyes del grupo que se haya tomado la zona. A veces son acusados de cosas para quitarle las tierras. Ese grupo asesina, amenaza, y desaparece campesinos”.
«La petición que he hecho es que me saquen del país, pero no ha sido posible. Yo me pregunto: si mi situación la sufren los otros lideres no hay esperanza en La paz Total. La Paz Total no puede negar lo que está pasando, para hacer creer que si es efectivo entonces no público que están matando lideres sociales, que hay desplazados, que hay desaparecidos. Así no es. Nosotros luchamos por la paz total, pero por favor, creen mecanismos de verificación creíbles y si no; usen las fuerzas militares”, sentenció.