Jeanine Áñez. Fotografía Xinhua News.
La exmandataria de Bolivia, Jeanine Áñez, ha sido acusada formalmente por la Fiscalía General de Bolivia por cargos que abarcan incumplimientos de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes, por la toma de posesión de la presidencia en 2019. El caso fue denominado “golpe de Estado II”.
Áñez, del Partido Unidad Demócrata, fue presidenta del País durante un año a partir de noviembre 2019, tras el exilio del entonces Presidente Evo Morales.
El secretario general de la Fiscalía del Estado, Edwin Quispe, indicó que se presentaron más de 70 pruebas debidamente verificadas, y casi 20 testimonios que señalan una conducta criminal por parte de la exmandataria. Tras la conclusión de la etapa preliminar del caso se pasará posteriormente al juicio oral correspondiente.
A la expresidenta se le imputan otros cargos
Jeanine Áñez se encuentra detenida preventivamente desde el pasado 13 de marzo en una cárcel en La Paz. Fue encarcelada en el marco del caso “golpe de Estado I” por imputaciones de sedición, conspiración, y terrorismo. Hechos que se remontan a la crisis socio-política que Bolivia vivió en 2019 tras las elecciones presidenciales, que supuestamente vieron fraudes electorales.
Luis Guillén, abogado de Áñez, afirmó que su asistida no tiene que ser juzgada por el tribunal ordinario. Como los reatos que se le imputan abarcan acciones en contra de la Constitución, le correspondería al tribunal constitucional llevar al cabo el juicio.
La exmandataria enfrenta también otros procesos en la vía ordinaria: está acusada de golpe de Estado contra Evo Morales, complicidad en dos masacres perpetradas por las fuerzas del orden durante su presidencia, y también por supuesta designación irregular de una funcionaria.
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