Las Autodefensas Gatanistas De Colombia emitieron un comunicado en el que aseguran que están dispuestos a recibir una veeduría internacional que permita establecer la responsabilidad en los crímenes contra líderes sociales, dado que aseguran, no ser responsables de muchos de los delitos que se les endilgan. Además aseguran que todos los candidatos pueden realizar sus actividades de campaña.
En el comunicado conocido este miércoles, también aseguraron que, de cara a la campaña electoral, cualquiera de los candidatos puede desarrollar las labores de campaña y proselitismo en todas las regiones en las que se encuentren sus tropas.
Este comunicado se suma a lo afirmado por Monseñor Hugo Alberto Torres, obispo de Apartadó, quien asegura que la captura de Otoniel podría implicar y facilitar la posibilidad de unos acercamientos tendientes, en principio, a aliviar la situación de las comunidades rurales, y luego abrir la puerta a una negociación de desmovilización o entrega de armas.
En ese sentido, Monseñor Torres, había asegurado que en los territorios en los que la iglesia hacía presencia y también las AGC, se han adelantado una especie de acercamientos en los que primero se impedía y luego, las AGC habían ofrecido disculpas. A partir de ese momento no se ha presentado ningún problema con el ingreso de las personas que hacen parte de las misiones de Iglesia.
«Yo pienso que la captura de ‘Otoniel’ es la oportunidad para que el mismo gobierno ofrezca un camino de diálogo o de negociación, creo todos los actores ilegales que están en el conflicto merecen ser atendidos. Si al Eln se le puede tener como un actor político con el que se puede dialogar -aunque hoy esté limitado ese diálogo- pues los otros movimientos también tienen la oportunidad y más cuando ellos dicen que son movimientos de carácter militar, pero también de carácter social y político. Ellos tienen sus propuestas, tienen sus seguidores, de alguna manera influyen en el territorio y mucha gente los ve como la autoridad consolidada, porque la autoridad pública a estos territorios no va nunca.»
Monseñor Torres para El Espectador
Sin embargo, también hay otras situaciones tensas en diversos territorios como en el caso de Calima en el Valle del Cauca, en donde las confrontaciones por el control de los territorios sigue siendo una gran preocupación para las comunidades, dado que estos enfrentamientos han implicado el desplazamiento forzado y en algunos casos el confinamiento.
Algunos casos en algunos territorios también preocupan y agravan la difícil situación humanitaria. El factor común en los territorios es que la confrontación hace que se siembren los llamados «campos minados» que mantienen en peligro a una importante parte de la población, por lo que se hace relevante la posibilidad de construir acuerdos humanitarios que permitan sacar a la población civil de la guerra.
En este sentido se ha manifestado la organización Somos Genesis, que desde marzo ha venido insistiendo en la posibilidad de llegar a acuerdos humanitarios. Según algunos de sus voceros esta manifestación de las AGC abre varias puertas y están a la espera de las formas en que esta propuesta se concrete.
«Comprendemos perfectamente que muchos de ustedes estén en las armas por la falta de trabajo, por el incumplimiento y las matanzas dadas en medio de la Ley 975; también los que vuelven a las armas por los incumplimientos y las matanzas en el Acuerdo de Paz de 2016. Reconocemos que muchos no firmaron los recientes Acuerdos por desconfiar del cumplimiento que se iba a dar por parte del Estado.»
Somos Génesis
Lea también: Permanece sin atención la comunidad desplazada de Santa Rosa de Guayacán