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Laura María Montoya, quién hasta ahora se desempeñaba como directora técnica del museo de la memoria, entidad del Centro de Memoria Histórica, presentó la renuncia a su cargo por lo que consideró una serie de presiones por parte del director Ruben Darío Acevedo.
En su carta de renuncia, Montoya asegura que fueron varias las razones por las que decides salir de su cargo, entre ellas la cancelación de eventos que habían sido fruto de procesos con las víctimas y los aplazamientos injustificados de algunos escenarios claves para ese proceso que se adelanta con organizaciones sociales y las mismas víctimas, provocando un ambiente desfavorable y en algunos casos el rechazo a los funcionarios de ese espacio.
Esta situación, según la ex directora a generado la revictimización de las personas que han querido participar y provocan una pérdida de credibilidad en la institucionalidad que también podrían provocar qué las víctimas no legitiman, en el futuro, un espacio tan importante cómo lo es el centro de memoria histórica.
Esta no es la primera vez qué la gestión de Acevedo se ve altamente cuestionada por los propios integrantes del centro de memoria pues en el 2020 ya se habían presentado descalificaciones a un proceso que en lugar de estar avanzando pareciera estar retrocediendo pues se cancelan y se reorientan líneas construidas en conjunto con víctimas y organizaciones sociales.
La Memoria oficial sigue pretendiendo imponerse
Lo que está sucediendo al interior del museo de la memoria, según diversos analistas y organizaciones sociales y de víctimas, expresan la intención oficial por imponer un relato de la guerra que solamente prioriza una parte de la memoria y qué debería ser considerado como documento histórico.
El hecho de que se pretenda seguir excluyendo las voces y los relatos de otros puntos de vista del conflicto, es decir, el de las mayorías que han sufrido en carne propia el accionar paramilitar, las violaciones de Derechos Humanos por parte de las fuerzas del Estado, y la negación de todos los derechos debería quedar por fuera de ese relato.
Por esta situación se ha llegado a pedir la renuncia de Acevedo y a solicitar la intervención de organismos internacionales para evitar el gobierno de Iván Duque excluya una parte de la memoria qué aportan la construcción de la verdad y es una de las garantías de no repetición exigidas por las víctimas.