Abril 2021. Fotografía Archivo Dinero.
En abril se vivieron los hechos más aterradores del año 2021 con las protestas violentamente reprimidas por la Fuerza Pública en el marco de las movilizaciones contra la reforma tributaria que el gobierno Duque estaba planteando.
A pesar de ello, el mes empezaba con las violencias sistemáticas que habían sacudido al país hasta entonces. El 2 de abril se registraba una masacre en la zona rural de La Plata, Huila, que dejaba tres muertos, todos familiares. Dos días después se reportaba otra masacre, la número 25 del año, esta vez en Circasia, Quindío. En este hecho violento cuatro personas murieron y otras tres quedaron gravemente heridas. Con la masacre número 27 de 2021, ocurrida en el municipio de Samaniego en Nariño, Indepaz informaba que en los primeros cuatro meses del año se habían producido estadísticamente una masacre cada tres días. 99 personas habían sido asesinadas en este tipo de hechos en lo corrido del 2021.
900 familias desplazadas y glifosato
Tampoco en los desplazamientos forzados se veía una disminución. Según la Unidad de Víctimas, en tan solo un mes se habían desplazado más de 900 familias en la costa pacífica nariñense, por enfrentamientos entre disidencias de las FARC, el ejército y otros grupos. La Coordinación Étnica Nacional de Paz publicaba una denuncia de rechazo a los enfrentamientos que se venían presentando en la zona, responsabilizando y exigiendo al gobierno acciones urgentes que pudieran detener las acciones armadas y a su vez, los desplazamientos.
900 familias desplazadas forzadamente en la Costa Pacífica Nariñense
En temas ambientales, comunidades campesinas de todo el país, organizaciones internacionales, relatores de las Naciones Unidas, analistas y defensores ambientales y de DDHH manifestaban su oposición a la posibilidad del regreso de la aspersión con glifosato a los campos colombianos. Pese a varias solicitudes, el Gobierno colombiano se anticipaba al regreso de la aspersión y determinaba «una hoja de ruta», que aunque «no reactiva automáticamente el programa de erradicación de cultivos ilícitos» como manifestaba Wilson Ruíz, ministro de Justicia, sí daba luz verde al método de erradicación que ha causado daños en el país.
Fuerte oposición al regreso de la aspersión con glifosato en Colombia
Reforma Tributaria y Paro Nacional
Mientras tanto empezaba el debate por la nueva propuesta de Reforma Tributaria que se discutía en el Congreso de la República. Varios sectores económicos y políticos se habían pronunciado en contra de los cambios que planteaba la tercera Reforma Tributaria presentada por el mandatario Iván Duque en su presidencia. Una de las críticas era la afectación que habría en la clase media y baja del país frente a lo que se contemplaba para las empresas, que aportarían al recaudo solo 3,7 billones de pesos. Mientras tanto los colombianos asumirían un cambio en los precios de la gasolina, los servicios públicos e incluso en el pago de renta. Centrales obreras, sindicatos, organizaciones sociales e indígenas pertenecientes al Comité Nacional de Paro convocaban a los colombianos a participar en el paro nacional que se iba a realizar el 28 de abril en contra de la Reforma Tributaria. Partidos políticos como el Polo Democrático Alternativo también se unían a la convocatoria de Paro Nacional.
Continúa el rechazo a la Reforma Tributaria
Reforma Tributaria: ni solidaria, ni sostenible
Al finalizar la primera jornada de Paro Nacional la campaña Defender la Libertad denunciaba que se presentaron 49 personas heridas, 4 asesinadas, de las cuales 3 fueron en Cali y 1 en Neiva, 73 personas detenidas, 14 allanamientos, 10 agresiones a defensoras de DDHH y aproximadamente 78 denuncias de violencia policial. Por su parte la ONG Temblores reportaba una denuncia de la Concejal Heidy Sánchez, de la ciudad de Bogotá, en la que se evidenciaba que efectivos de la policía estaban portando armas de fuego, prohibidas en las movilizaciones sociales.
Balance de violencia policial en primera jornada de Paro Nacional
El Tejido de Defensa la Vida y los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, informaba que una de las caravanas que se dirigía hacia la Ciudad de Popayán, en el marco de la Minga Hacia Adentro y el Paro Nacional del 28 de abril, había sido atacada por el ESMAD. La fuerza pública atacó con gases y balas a la caravana de 6 chivas y al menos 50 vehículos.
ESMAD atacó a caravana indígenas que se dirigía a Popayán: ACIN
En Cali, en una rueda de prensa de diversas organizaciones sociales y de DDHH, se denunciaba que la cifra de personas asesinadas a manos de la policía nacional podía ascender a catorce y que seguía la represión en varios puntos de la ciudad. El alcalde Jorge Iván Ospina había ordenado la militarización de la ciudad como respuesta a las protestas por parte de miles de ciudadanos que decidieron salir a las calles a protestar contra la Reforma Tributaria. Adicionalmente, se denunciaba que muchas de las personas detenidas, sin precisar el número, habían sido llevadas a varios centros deportivos de la ciudad, una práctica que fue común en las dictaduras de Chile y Argentina. Organizaciones de DDHH aseguraban que se habían producido una serie de actuaciones por fuera de la ley por parte de la fuerza pública.
Denuncian masacre en Cali, serían 14 muertos a manos de la policía