Por: Valentina Parra
«Creo que esto tiene salvación».
En días como hoy, después de un debate que tuve en mi institución (ya que aspiro a la personería) me quedan varios cuestionamientos sin resolver, pero el tiempo les dará respuesta ¿Seremos capaces de actuar para que este país mejore, o cambie?, hablamos de los mecanismos de participación y la importancia de estos, pero, ¿Los estamos aprovechando? en este caso los del colegio. ¿Estamos siendo conscientes de las necesidades de nosotros como estudiantes y estamos exigiendo que se resuelvan?
Como estudiantes de línea básica, y media, en especial los secundaristas, tenemos un papel bastante importante dentro de la sociedad, dentro del país, y debemos comprender que lo más parecido al Estado es el gobierno escolar, la institución.
Para generar un cambio se debe empezar por uno mismo, claro está. Empezar a ser mínimamente cívicos; los comportamientos que debemos tener como ciudadanos para la buena convivencia, críticos, ser empáticos, entre distintas cualidades que debemos empezar a ir aplicando para poder lograr ese cambio del cual todos y todas hablamos, pero en muchos casos se quedan en palabras.
En el colegio hablamos mucho de la situación que vive el país, y el cambio que se debe generar. Un cambio social, político y en especial un cambio al sistema económico que nos rige.
Este sistema asombra por su crueldad, por ejemplo el brutal ecocidio que se vive en todo el mundo, en Colombia y más en específico a nivel distrital con las obras que se realizan en los humedales de Bogotá, también los bajos pagos a quienes trabajan, las jornadas laborales tan largas, la pobreza extrema de la mayoría de gente, la falta de oportunidades de estudio o trabajo, la desigualdad y muchas otras que podría seguir enumerando.
Este sistema asombra por su crueldad, por ejemplo el brutal ecocidio que se vive en todo el mundo
Ese cambio lo queremos lograr, pero en muchos casos solamente lo decimos y no ponemos nuestro granito de arena, muchos y muchas podrán decir: «Es que a mí la política no me gusta» pero es que esto es cuestión de todos, somos conscientes de la situación en la que estamos y no reaccionamos aún, o quizás sí, pero no lo tomamos enserio, ¡como no me está afectando a mi aún, pues eso que me importa! Por eso es importante que aprendamos a ser empáticos.
Desde el colegio es súper importante empezar a tocar los temas sociales, políticos y económicos que nos rigen, ya que más allá de la formación académica, de conocimiento en materias como español, matemáticas, física, química, entre otras que son importantes, hay otra formación necesaria para salir al mundo más allá de esa burbuja en la cual estamos y hemos estado desde que tenemos uso de razón.
Al salir nos vamos a estrellar con una Colombia represiva, que vulnera nuestros derechos a diario, una Colombia llena de sangre, llena de desigualdades entre otras cosas lamentables por la que pasamos a diario en nuestro país.
El hecho de vernos discutiendo, compartiendo, criticando, proponiendo me da mucha esperanza.
En ese proceso de candidaturas a personería, cabildante, contralor, entre otros puestos del gobierno escolar me puse a reflexionar y veo como muchos y muchas están siendo conscientes de nuestras necesidades, están siendo críticos con los y las candidatas aspirantes a los puestos en el gobierno escolar, algo que me llena de satisfacción.
El hecho de vernos discutiendo, compartiendo, criticando, proponiendo me da mucha esperanza. Saber que vamos por buen camino y que a pesar de ser jóvenes estudiantes de la educación básica y media no nos van a subestimar porque tenemos más capacidad de crítica y propuesta que muchos adultos que hoy están en los medios de comunicación hablando de cómo mejorar el país.
Tengo esperanza porque toda esa capacidad que hoy construimos se verá reflejada en las elecciones del 2022, allí nosotros y nosotras podremos hacer uso del voto y lo haremos bien. Tengo esperanza porque los jóvenes somos el presente y seremos el futuro del país; habrá justicia, nunca se nos olvidará todo por lo que hemos pasado como colombianos, y el derecho a una vida digna será cumplido.
Como dicen “hay con quién” y como siempre, en pie de lucha. ¡Y cierro con esta frase “Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselo, ¡nadie! -Jaime Garzón.