Según las denuncias de la comunidad los paramilitares de las AGC y efectivos militares están al mismo tiempo en el territorio y no se genera confrontación, por el contrario se evidencian señales de connivencia.
Esta situación ha puesto a la comunidad de Litoral de San Juan en riesgo de desplazamiento, pues la presencia del ELN indica que en cualquier momento pueden desarrollarse enfrentamientos que dejarían en riesgo a la población.
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció que el 15 de febrero en la comunidad de Pichamá Playa, en Litoral San Juan integrantes de las AGC se movilizan por el territorio, razón por la cual aseguran tener temor de ser desplazados por la estructura paramilitar.
Patrullan y departen juntos los paramilitares y los militares
Asimismo la comunidad aseguró que la estructura, al mando de alias «Anderson», proveniente de Tumaco, se moviliza en medio del patrullaje militar y policial. Incluso, la comunidad afirmó que se han visto a efectivos militares y paramilitares departiendo.
La comunidad se ha visto obligada a confinarse por temor a un enfrentamiento entre paramilitares, la guerrilla del ELN y unidades de la Infantería Marina.
De la misma forma se ha reportado presencia de las AGC en las comunidades de Pichimá Quebrada, Pichimá Playa, Togromá, Loma Alta, La Tiberia, Togromá Playa, Unión Agua Clara y Cabeceras.
Lo que sucede en Buenaventura también afecta al San Juan
También se denunció que la situación crítica que vive la zona rural cercana al Distrito de Buenaventura no ha sido atendida, situación que pone en peligro los derechos de la comunidad Wounaan, que ha tenido que detener sus actividades cotidianas, confinarse y denuncia estar en riesgo de un desplazamiento masivo en toda la región.
Finalmente, organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos han hecho un llamado a los entes estatales para garantizar el bienestar, la seguridad y la vida de las comunidades de la cuenca del Bajo San Juan.