El movimiento carcelario de la cárcel de Valledupar denunció la muerte del prisionero Luis Gómez Bermúdez, quien apareció con una soga en su cuello el pasado 4 de diciembre. Además señalaron que el INPEC solo realizó el levantamiento del cuerpo hasta el día siguiente sobre 6:30 de la noche.
Luis obtuvo como derecho al beneficio administrativo un permiso de 72 horas de salida del centro de reclusión, sin embargo este no llegó a efectuarse. El hombre oriundo de Barranquilla, fue encontrado en la celda que ocupaba, en el pabellón 2. (Le puede interesar: «Todos tenemos derechos, ellos también«)
Las violaciones a DD.HH de la Tramacua colombiana
Históricamente el movimiento carcelario ha denunciado las múltiples violaciones a derechos humanos cometidas en la cárcel de Valledupar. Una de las más importantes es la ausencia de agua inexistente en todos los pabellones.
Además, la población privada de la libertad denuncia que el suicidio es una problemática habitual en este centro penitenciario. Hecho que sería producto de «los denigrantes operativos, traslados de castigo, aislamientos, golpizas, gaseadas, la mala alimentación, la negligencia en la atención médica, la especulación con el servicio telefónico y de expendio.
Sumado a ello se encuentra la reciente imposición del pago del IVA. Impuesto del que las y los reclusos están exentos por ser una población vulnerable que además no tiene los recursos para responder con el pago del mismo. (Le puede interesar: «Movimiento carcelario denuncia riesgo de contagio de Covid-19 por requisas de INPEC»)
En razón a estas problemáticas, el movimiento carcelario exige que se haga la correspondiente investigación para esclarecer la muerte de Luis Gómez. Asimismo reiteraron el llamado a las organizaciones de derechos humanos, la Comisión de Derechos Humanos y el Congreso de la República para que velen por la vida de quienes se encuentran en los centros de reclusión del país.