El paso 21 de mayo conocimos el asesinato del campesino Ariolfo Sánchez, en el municipio de Anori, departamento de Antioquia, luego de ser retenido junto a otros miembros de su comunidad por miembros del Ejército.
Hoy y a pesar de las claras acusaciones de la comunidad y las organizaciones defensoras que hacen acompañamiento a estas, se dieron a conocer varios vídeos en donde el Ejército custodiaba el cuerpo de Sanchéz, evitando que la comunidad realizara su sepultura.
Organizaciones como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, y defensores de Derechos Humanos como Víctor de Currea Lugo, rechazaron este hecho y señalaron que se esta acción del Ejército podría interpretarse como un falso positivo, en donde la institución haría pasar al campesino por un supuesto guerrillero dado de baja en combate.
¿Qué ocurrió en Anori, Antioquia?
En día anteriores campesinos de este territorio habían denunciado una incursión de cerca de 500 militar del Ejército, quienes tendrían la tarea de ejecutar acciones de erradicación forzosa de cultivos de uso ilícito, pasando por alto nuevamente el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis).
Ante estas acciones organizaciones como Asociación Campesina del Norte de Antioquia, Asociación de Campesinos en Vía de Extinción, Coordinadora de Cultivadores de Coca Amapola y Marihuana (Coccam) , Coordinación Colombiana Europa- Estados Unidos y el Proceso Social de Garantías para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, presentaron una denuncia pública.
En la denuncia señalan que el pasado 8 de mayo, las comunidades habían solicitado acciones contundentes ante el incumplimiento del PNIS, una de ellas un diálogo entre civiles y militares, propuesta para el 15 de mayo.
Al contrario de lo esperado el 18 de mayo las comunidades denunciaron la presencia de militares encapuchados movilizándose en las veredas Tacamocho y Tenche Salino.
Acción que posteriormente fue seguida con un operativo de erradicación forzada en la vereda los Tenche , «desde los helicópteros fueron ametralladas las comunidades que a esa hora se oponían a la erradicación» .
Al poco tiempo, «un pequeño grupo de campesinos fueron detenidos arbitrariamente y despojados de su celular por miembros del Ejército Nacional, quienes según la comunidad presente ejecutaron de manera cobarde al campesino Adolfo Sánchez«, señala el comunicado.
¿Aumenta la erradicación forzada y con esta los falsos positivos?
A la denuncia se sumaron diferentes hecho como el del pasado 18 de mayo en el municipio de Cúcuta, en donde la Fuerza Pública disparo contra los campesinos, «asesinaron a Digno Emérito Buen Día, desaparecieron a Didier Agudelo de 38 años en zona rural del municipio de Campamento y posteriormente lo asesinaron».
Por ultimo agregaron, » hechos como éstos demuestren la firme intención del Estado colombiano por asignar un tratamiento militar y de guerra contra las comunidades que exige sus derechos, además infringe todas las obligaciones constitucionales de garantías de no repetición y reedita los crímenes de estado».