Falleció Abraham Chiripúa Chamarra, de dos años de edad, el pasado 10 de abril en la comunidad de Unión Agua Clara, bajo San Juan, Buenaventura. Él es el tercer niño indígena que muere por confinamiento forzado producto de enfrentamientos.
Abraham pertenecía a la comunidad Nomam, y de acuerdo con la denuncia hecha por la Comisión de Justicia y Paz, presentaba signos de desnutrición y problemas gastrointestinales. (Le puede interesar: «Muere bebé indígena Nonam por confinamiento»)
El Confinamiento forzado producto de enfrentamientos
Desde el 18 de marzo las comunidades negras e indígenas del litoral Bajo San Juan, vienen denunciando ante el gobierno nacional que se encuentra en confinamiento forzado producto de los enfrentamientos que hay entre la guerrilla del ELN y grupos criminales herederos del paramilitarismo.
Esta situación ha impedido que la comunidad logre salir a pescar o recoger la siembra del pan coger para alimentar a sus familias. Asimismo los médicos ancestrales tampoco han podido realizar su labor, debido a que no pueden recoger las hierbas medicinales que necesitan.
Muere tercer niño indígena por confinamiento forzado
El pasado 28 de marzo, falleció Melbis Chamapuro de 8 meses. El niño wounaan de la comunidad de Nuevo Pitalito, en la ribera del río San Juan, fue la primera muerte que se produjo en el marco de este confinamiento forzado.
Posteriormente, el martes 7 de abril murió, en la comunidad Santa Rosa de Guayacán, el niño Dinalder Piraza Moña, de 7 meses. Hecho al que se suma la reciente muerte de Abraham.
Esta comunidad indígena junto con 109 más solicitaron al presidente un Acuerdo Humanitario Global sobre COVID-19 que a la fecha no ha tenido respuesta. Sin embargo, el pasado 9 de abril, reiteraron su llamado al presidente para que garantiza la vida de los territorios víctimas del conflicto armados y del olvido estatal. (Le puede interesar: » Alimentación, salud, agua y acuerdo humanitario, exigen 110 comunidades a Duque«)