Lagos y arroyos se secaron, eliminando los accesos a los principales ríos y, por lo tanto, a las
ciudades que funcionan como ejes comerciales para el abastecimiento de la población rural
Por Redacción Contagio Radio
Bogotá. La región norte de la Amazonía brasileña está experimentando una grave sequía, que se manifiesta en la presencia de delfines rosados y peces muertos en estado de descomposición en el casi seco Lago do Aleixo, en la cuenca del río Amazonas, cerca de la ciudad de Manaos. Esta situación representa un peligro para la salud, ya que contamina el agua en algunas áreas. El lago ha casi desaparecido, dejando una extensa área de tierra árida y muchas embarcaciones varadas en el fango.
El viernes, el gobernador Wilson Lima declaró el estado de emergencia en 55 municipios de Amazonas, incluyendo Manaos. Las autoridades locales han tomado varias medidas para ayudar a las comunidades afectadas, como la distribución diaria de 50.000 comidas. La «emergencia hídrica» amenaza el suministro de alimentos, agua potable y el transporte de productos esenciales, como artículos de higiene y medicamentos, en una región con aproximadamente 4 millones de habitantes, incluyendo una gran población indígena y pequeños agricultores que dependen de la selva y sus recursos.
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Los expertos señalan que la región está experimentando el fenómeno de El Niño, que reduce la formación de nubes y, por lo tanto, las lluvias. Estos efectos son cada vez más intensos en una región especialmente vulnerable al cambio climático. Si la situación empeora, alrededor de 500.000 personas podrían enfrentar limitaciones en el acceso a alimentos, agua potable y otros suministros a finales de este año.
Según el Instituto Nacional de Meteorología (INMET), esta semana los termómetros en Manaos alcanzaron los 38,7 grados centígrados, marcando el día más caluroso del año en la ciudad. En Manacapuru, la temperatura llegó a 39,1 grados centígrados, la más alta desde 2015. Además, la humedad relativa del aire cayó al 39%, un fenómeno nunca antes visto en la región. Los expertos del INMET prevén que la sequía se intensificará.
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