El ataque se presentó en la madrugada de este domingo 2 de julio después de una misión religiosa. Milagrosamente los ocupantes no fallecieron. La Arquidiócesis de Popayán lazó un vehemente rechazo a los hechos.
Por Redacción Contagio Radio
Popayán. Sobre la madrugada de este domingo, 2 de julio, hombres fuertemente armados atentaron contra la vida del diácono de la parroquia de San Lorenzo en Caldono, Cauca, y a su acompañante. Ambos quedaron gravemente heridos, pero no fallecieron.
El violento suceso se presentó hacia las 2:30 a. m. cuando el diácono Fredy Muñoz y Deiver Bototo se movilizaban en el carro parroquial por el sector conocido como la Piscina. De acuerdo con versiones preliminares, allí varios sujetos encapuchados les cerraron el paso.
Sin mediar palabra, los delincuentes dispararon en 36 oportunidades contra los ocupantes del vehículo. Una vez perpetrado el ataque escaparon del lugar con rumbo desconocido. Minutos después, tanto el religioso como el acompañante fueron auxiliados y trasladados de urgencia a un centro asistencial de Popayán.
“Rechazamos enérgicamente este atentado que pudo segar la vida de dos personas que, desde el evangelio, están totalmente al servicio de esta comunidad. (…) Recordamos a los actores al margen de la ley, que operan en el departamento del Cauca, que la guerra tiene parámetros, que no todo está permitido, y, por tanto rechazamos vehementemente este hecho que refleja la degradación del conflicto en nuestro territorio”, señaló la Arquidiócesis de Popayán.
Este atentado sicarial, según se conoció, se presentó después de que el diácono Fredy Muñoz y Deiver Bototo realizaran una misión religiosa en el municipio de Caldono. José Vicente Otero, alcalde de Caldono, rechazó contundentemente estos hechos de violencia que generan pánico y zozobra en el municipio, al tiempo que ponen en evidencia la grave situación de inseguridad que se vive en el departamento del Cauca.
“Mi solidaridad y oraciones para el padre Javier Humberto Porras y sus colaboradores de la parroquia San Lorenzo de Caldono. Rechazo e indignación total frente a este nuevo hecho de violencia, que atenta contra la vida, la dignidad y la armonía pacífica de nuestro municipio”, expresó el mandatario local.
Hasta el momento, los motivos de este violento caso y los responsables de este son materia de investigación por parte de las autoridades, quienes adelantan la recopilación tanto de evidencia fílmica como testimonial para esclarecer lo sucedido.
La Arquidiócesis de Popayán, como iglesia católica, ratifica su indeclinable empeño por la búsqueda de la paz y asegura que cada hecho violento “reclama mayor compromiso en este propósito de conseguir la paz, no podemos seguir postergando este profundo anhelo de una Colombia en paz y reconciliada”.