Tras la manera persistente con la que algunos medios de comunicación insisten en vincular al hermano del presidente, Juan Fernando Petro, y al abogado Pedro Niño como miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz; esta organización se permite aclarar que ellos no son integrantes de su organización y que “nunca se han establecido vínculo contractual, laboral, o de voluntariado” con ellos.
Juan Fernando Petro y el penalista Pedro Niño están siendo investigados por el llamado “acuerdo de La Picota”, investigación que inició el pasado 7 de febrero, y un grupo de abogados que estarían pidiendo a narcotraficantes altas sumas económicas para ser nombrados como gestores de paz.
“Los señores Pedro Niño y Juan Fernando Petro, como muchas otras personas, han participado en algunas oportunidades de eventos que la Comisión de Justicia y Paz en conjunto con la Red SomosGénesis ha organizado, como lo son los Festivales y Encuentros de las Memorias, desarrollados en distintos territorios de nuestro país”, señala la organización en su comunicado.
La organización también resalta en su pronunciamiento que ella desarrolla actividades desde 2002 que incluyen visitas carcelarias con el espíritu de «la promoción del derecho a la verdad y la construcción de garantías de no repetición, (…) que buscan generar espacios de acercamiento desde el derecho restaurador entre quienes han sufrido las graves consecuencias del conflicto armado y los responsables de su situación», y aclara:
«La participación de Juan Petro y Pedro Niño en estos espacios y actividades ha sido a título personal, lo que hemos agradecido en su momento, como lo hacemos con todas las personas que nos han acompañado en todos estos años de apuestas por la construcción de paz territorial con enfoque socioambiental y de género.
Lo que ha trascendido públicamente del “acuerdo de La Picota”, es que existiría un cartel de abogados que, aprovechando la política de Paz Total que busca implementar Petro, estaría cobrando sumas superiores al millón de dólares a grandes narcotraficantes para buscar ser nombrados bajo la figura de voceros de paz, lo que les permitiría gozar de beneficios judiciales entre los que se incluye la posibilidad de no ser extraditados a los Estados Unidos.
El motivo de la controversia alrededor de este hecho es que, en principio, este modelo restaurativo iba dirigido, de acuerdo con las directrices planteadas por Petro, a beneficiar a los jóvenes manifestantes durante las movilizaciones sociales que tuvieron lugar entre abril y junio de 2021 durante el Paro Nacional que afrontó el gobierno de Iván Duque, y que derivaron en actos vandálicos. La mayoría de los arrestados formaban parte de la Primera Línea.
En entrevista con el periódico El Tiempo el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, dijo que “sí existen indicios y serios rumores de que hay una negociación, un conjunto de abogados que se están beneficiando de la posibilidad de que narcotraficantes participen en la paz total”. No obstante, agregó que “ni la oficina (del comisionado de paz) ni el presidente tienen en absoluto nada que ver con este tema”.
Nos permitimos difundir el comunicado
Comunicado a la opinión pública
Durante las últimas semanas, en diferentes medios de comunicación se ha venido haciendo una amplia difusión al papel de los señores Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, y el abogado Pedro Niño asociándolas como personas vinculadas erradamente como integrantes de nuestra organización.
Ante esta situación nos permitimos aclarar que:
Juan Fernando Petro y Pedro Niño nunca se han establecido vínculo contractual, laboral, o de voluntariado con nuestra organización.
Los señores Pedro Niño y Juan Fernando Petro, como muchas otras personas, han participado en algunas oportunidades de eventos que la Comisión de Justicia y Paz en conjunto con la Red SomosGénesis ha organizado, como lo son los Festivales y Encuentros de las Memorias, desarrollados en distintos territorios de nuestro país.
Las Actividades impulsadas desde 2002 por nuestra organización y orientadas por muchos años por el defensor de derechos humanos y hoy Comisionado de Paz, Danilo Rueda, incluyen visitas carcelarias en las que se ha coincidido con abogados, siempre en la promoción del derecho a la verdad y la construcción de garantías de no repetición.
Estas actividades tienen un carácter incluyente, amplio y buscan generar espacios de acercamiento desde el derecho restaurador entre quienes han sufrido las graves consecuencias del conflicto armado y los responsables de su situación, constructores de paz, líderes, lideresas, intelectuales, iglesias, firmantes de paz, académicos, empresarios, organizaciones nacionales e internacionales, cuerpo diplomático acreditado en Colombia. Algunas de estas actividades han sido reportadas a la Jurisdicción Especial de Paz y contaron con la participación de Comisionados de la Verdad.
Todas estas actividades han sido financiadas por la Cooperación Internacional.
La participación de Juan Petro y Pedro Niño en estos espacios y actividades ha sido a título personal, lo que hemos agradecido en su momento, como lo hacemos con todas las personas que nos han acompañado en todos estos años de apuestas por la construcción de paz territorial con enfoque socioambiental y de género. Siempre honrando nuestras razones de ser, en búsqueda de la paz, por la vida en el bello existir desde el querer y sentir de las comunidades.
Agradeciendo siempre a la vida por darnos la posibilidad de hacer estas claridades, y permitirnos seguir en las apuestas y construcción del país que anhelamos con paz y justicia, esperamos que cesen falsas asociaciones y tergiversaciones de lo que hemos construido por años al lado de comunidades negras, indígenas y campesinas, y los jóvenes de barrios de excluidos.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
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