Fotografía: balacera en Buenaventura. Captura de video.
Al menos seis horas duró el enfrentamiento del pasado 30 de Agosto, en plena calle entre grupos criminales y Policía, en las comunas 6, 7, 8, 9, 10,11 y 12 de Buenaventura (Valle del Cauca), principalmente en los barrios Jorge Eliecer Gaitán, R9, Gamboa, Juan XXIII, el Carmen, la Planta, Rockefeller y 6 de enero.
Según los líderes de la comunidad, la situación se ha intensificado esta última semana, pero no es nueva: este año se presentaron ya 30 combates urbanos entre bandas armadas, que buscan asegurar su control en el territorio y sobre todo en las rutas del puerto, para poder desarrollar actividades de narcotráfico, siendo Buenaventura un lugar estratégico en la costa Pacífica.
Actores responsables de la zozobra causada contra las comunidades
Al parecer, en este caso los hechos han sido protagonizados por los dos bandos que surgen de las cenizas de la organización multicrimen La Local: Los Espartanos y Los Shotas y según lo que se adelantó, la disputa fue para el control del barrio Juan XXIII, cuya parte baja permite la realización de actividades ilícitas.
Estas estructuras, herederas del Bloque Calima, practican operaciones criminales de origen paramilitar. Concretamente se dedican al hostigamiento permanente, la amenaza, la extorsión, y el desplazamiento forzado con el objetivo de ejercer su control social y económico sobre el territorio en Buenaventura, causando de paso desapariciones, homicidios y el reclutamiento de niños y adolescentes.
La economía la controlan extorsionando a cualquiera que tenga su propio negocio, incluso a los más humildes que se emplean en lo que se conoce como economía del rebusque, imponiendo el pago de la llamada vacuna, y también a través del narcotráfico, disputándose el mando a lo largo del tiempo con otros grupos criminales como el clan de los Bustamante o La Empresa.
La población del municipio, en su mayoría afrodescendiente e indígena, ha sido por años callada y aterrorizada por las casas de pique, lugares donde se torturaban y descuartizaban personas, para luego dejar flotar los restos en las aguas del mar o de los esteros.
Los enfrentamientos y la guerra urbana son de vieja data en el puerto
La balacera de anoche empezó sobre las 6:30 p. m. y ya había vaciado las calles cuando llegaron los uniformados, los cuales, en el intento de retomar el control del barrio, hacer frente a los delincuentes y evitar que se acercaran nuevamente a la comunidad, hicieron presencia en toda la zona alrededor del barrio y también a través del estero de San Antonio, para cerrar cualquier brecha, como asegura frente a las cámaras el Secretario de Gobierno de Buenaventura, Arlintong Agudelo Rentería. También agrega:
La interacción de las fuerzas públicas con la administración distrital es la que ha permitido que se garantice en derechos fundamentales, no solo a la comunidad de Juan XXIII, sino que a lo largo y ancho del territorio. La única manera de que nosotros podamos conseguir la paz, la tranquilidad en el territorio de Buenaventura, es que exista una harmonía indisoluble entre la comunidad, la fuerza pública y la administración distrital. Nosotros estamos aquí para garantizar sus derechos.
Arlintong Agudelo Rentería, Secretario de Gobierno de Buenaventura
A pesar de estas palabras tranquilizadoras muchos habitantes del area durmieron bajo sus camas por la angustia y el miedo a las balas o se refugiaron en las plazas, también algunos, como el líder social Leonard Rentería, expresaron su cansancio y desespero frente al escenario de violencia, masacres y barbaries que están sacudiendo el departamento, en especial manera Buenaventura, y que se han vuelto en cotidianidad desde hace un año ya.
También se han desencadenado en redes las reacciones y los llamados a quienes se tendrían que encargar del mantenimiento del orden público. Clara Luz Roldán González, gobernadora del Valle del Cauca, ya había solicitado a los Ministros de Defensa y de Interior, a la Policía y al Ejercito, antes de que este enfrentamiento ocurriera, que se convocara un consejo de seguridad para evitar que se normalice la situación de terror y violencia.
El senador Alexander López Maya pidió ayer la instalación de un puesto de mando unificado para proteger la población. También apeló directamente a Gustavo Petro en un video, donde explica lo ocurrido en la comuna 7 y lanza un llamado para que «de manera inmediata se le garantice la vida y la seguridad, (…) pero también es un llamado a los grupos al margen de la ley para que cesen la guerra y la violencia que tiene sumido nuestro pueblo en el dolor y en la tragedia».
Por su lado, el Presidente no dejó ninguna declaración al respecto, solamente publicó un video en Twitter declarando que la reacción de Policía y Armada había sido repentina, mientras Francia Márquez sí se pronunció, declarando que se está trabajando «para devolverle la paz y la tranquilidad al pueblo de Buenaventura, al Pacífico y al país«.
Los violentos no doblegarán nuestra voluntad de cambio, esperanza y transformación para Colombia.
Francia Márquez, vicepresidenta
El expresidente Álvaro Uribe también aludió a los hechos con el que parece un comentario vuelto a generar polémica sobre la supuesta inoperancia del nuevo Gobierno y el proyecto de Paz Total: «»Comunidad informa: «En Buenaventura atacan a la fuerza pública, se oyen disparos»». La esperanza es que se puedan dejar a un lado las discusiones para enfocarse en ofrecer a los habitantes de Buenaventura la posibilidad de vivir con derechos y dignidad en su territorio.
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