Develan labores de espionaje ilegal en contra de políticos cubanos. Fotografìa ilustrativa Pexels.
La inteligencia colombiana nuevamente acapara la atención de medios de comunicación internacionales, sin embargo, no se destacan por sus logros sino por presuntas labores de espionaje ilegal en contra de diplomáticos cubanos, políticos, líderes de izquierda, organizaciones sociales, sindicales y periodistas cubanos y colombianos.
La información fue dada a conocer por la revista de investigación RAYA, que indica que desde el 26 de septiembre de 2016 y hasta finales del año 2020 se emprendieron operaciones en las que se realizaron perfilamientos, seguimientos y hackeos en contra de varias víctimas.
Una de las revelaciones más preocupantes del medio fue que la información recopilada por los espías colombianos se utilizó para sacar del país a más de un diplomático, argumentando que hacían tareas de espionaje e incluso tenían relación con las protestas que se desarrollaban en el país, particularmente por un supuesto vínculo con la guerrilla de ELN (Ejército de Liberación Nacional), que fue justificado cuando «adulteraron información en el computador de un jefe guerrillero para inculpar a Cuba».
“Charlie” y “Aquiles”, fueron los nombres empleados por la inteligencia para ejecutar los seguimientos que se desarrollaron en medio de la visita a Colombia por parte de más de 160 políticos, diplomáticos y periodistas que presenciaron en Cartagena la firma del Acuerdo de Paz firmado entre la guerrilla de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo) y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Detalles del espionaje ilegal en contra de los diplomáticos cubanos
El plan de inteligencia que, también se ejecutó en Venezuela, contó con la participación de espías que se hicieron pasar como periodistas e incluso como funcionarios de la empresa Ecopetrol. Dentro de los resultados, obtuvieron fotografías de las personas afectadas por los seguimientos, sus lugares de trabajo y sus viviendas, además de croquis detallados en los que se trazaban sus rutas recorridas.
Uno de los afectados, según RAYA, fue José Luis Ponces, quien para ese momento era el embajador de Cuba en Colombia.
Joel Marrero Enríquez, quien se desempeñaba como consejero de prensa también fue espiado, y según la información conocida por RAYA, las acciones en su contra incluyeron seguimientos hasta de sus vehículos y la interceptación a su wifi.
La investigación de RAYA también señala que hubo llamadas interceptadas de Marrero con el «embajador José Luis Ponce; el vicecónsul Kendry Sosa; el senador colombiano Iván Cepeda; la líder social y actual senadora de izquierda, Gloria Flórez; el secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Castro Turriago; el abogado de la exguerrilla de las FARC-EP, Diego Martínez; el foto periodista Gerald Bermúdez y hasta el fallecido periodista Carlos Lozano Guillén, director del Semanario Voz, además de otros líderes sociales de Colombia y Cuba y miembros del Comité de Solidaridad».
Dentro de las interceptaciones se señala que al menos 68 llamadas de Marrero con el almirante Álvaro Echandía Durán, quien estaba a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI Colombia, fueron escuchadas por los espías.
«Según el organigrama, los espías colombianos escucharon cientos de conversaciones que sostuvo Marrero con diferentes personalidades de la política colombiana, periodistas de Prensa Latina que son acusados de espías), Joshua Goodman (periodista americano de la Associated Press), líderes sociales y hasta el director de la DNI, almirante Álvaro Echandía Durán. La propia DNI hizo parte de esta operación escuchando las llamadas entre Marrero y Echandía y otras 62 llamadas que efectuó ese día el militar aún siendo el jefe máximo de quienes lo espiaban».
Revista RAYA.
Raya develó que dentro de la información recibida existen fotografías de carácter intimó de la coordinadora del ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) en Estados Unidos. Según se detalla, la mujer a la que se le protege la identidad, recibió como regalo un celular que por medio de un software espía permitía el acceso a todas las fotos y archivos del celular sin que el usuario lo notara, es decir que por medio del móvil fotografiaron a más políticos cubanos y accedieron a sus fotografías personales que fueron a parar en el archivo de inteligencia.
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