La mujer y la tierra es la principal temática de un informe que entregan organizaciones sociales. Fotografía portada.
Desde las 8:30 de la mañana de este martes 12 de julio, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, JYP y el Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP, presentaron el informe ‘Mujeres: Cuerpos y Territorios Despojados en el Bajo Atrato’.
El evento de presentación que se desarrolló hasta las 12:30, tuvo lugar en el municipio de Apartadó, Antioquia, y se sustenta en la importancia y violencias que han padecido niñas, mujeres y territorios en el marco del conflicto armado en Colombia.
“La violencia ejercida contra los cuerpos de las mujeres también es una violencia ejercida contra los territorios. Para las mujeres negras, indígenas y mestizas del Bajo Atrato sus cuerpos son parte sustantiva de los territorios y, desde allí, lo han construido y defendido. Los ríos, ciénagas y quebradas son la extensión de sus brazos y sus piernas, aguas en las que permanecen sumergidas desarrollando labores cotidianas junto a otras mujeres, sus hijos e hijas. En dicha construcción y defensa, sus cuerpos-territorios han sido fuertemente despojados y violentados. Sin embargo, ellas han luchado resistido, y lo siguen haciendo a pesar de los enormes riesgos, las graves violaciones a los derechos humanos y el abandono estatal”.
Informe ‘Mujeres: Cuerpos y Territorios Despojados en el Bajo Atrato’.
Según las organizaciones que investigaron y redactaron el informe, el documento muestra la relación entre las violencias basadas en el género y los procesos de defensa de los derechos de la tierra y el territorio. “Con la entrega de este informe a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el CINEP/PPP y JYP, en el marco del proyecto Vamos por la Paz, aportan información relevante al Caso 004, que prioriza los hechos ocurridos en la región de Urabá, Bajo Atrato y Darién”, se lee en la informe.
La importancia de la mujer y la tierra en voz de las mujeres
En entrevista para Contagio Radio, mujeres víctimas manifestaron la importancia de la mujer y su relación con el territorio, ellas además han sido violentadas por su acción en defensa de la vida.
“En la elaboración del informe me sentí bien, me sentí bien porque fue el espacio que vi que como mujer nos permitía expresarnos como mujeres, de expresar las preocupaciones en el medio nuestro en el que nosotras convivimos a diario. El espacio para mí es muy especial porque tuvimos la confianza para expresar lo que las mujeres sufridas y violentadas hemos sentido”.
Emilsen González, víctima del Carmen del Darién y miembro de la Zona Humanitaria Nueva Esperanza.
“Este informe para nosotras las mujeres representa el derecho a la tierra, el derecho a la vida. Una voz en silencio, pero que hoy con este informe se abre, para nosotros es una voz alzada. Como siempre hemos dicho en el territorio, nosotras las mujeres debemos de alzar nuestras voces, eso significa ese informe, la voz de la mujer”.
Digna Aurora Castaño, víctima y miembro de la Zona de biodiversidad de la Madre Unión.
Las mujeres también destacaron que en la actualidad las mujeres y niñas siguen siendo víctimas de la violencia, especialmente de la violencia sexual y reproductiva.
Dentro de las conclusiones de las organizaciones se señala que las mujeres sufren por el abandono estatal y se han visto rezagadas en temas de protección y acceso a derechos fundamentales. “El acceso al goce de derechos sobre las tierras, especialmente las tierras que les han sido despojadas, se ve restringido para las mujeres. Si bien el Acuerdo de Paz y la política de restitución de tierras contienen significativos avances en enfoque de género, la realidad es que el papel no llega a tocar la realidad territorial de las mujeres de la subregión por la debilidad institucional y por la situación de violencia generalizada que se vive. Lo anterior es equiparable a lo que pasa en materia de protección a las lideresas y defensoras de derechos a la tierra y el territorio”.
A continuación puede leer todo el informe:
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