Fotografía Getty Images.
La ola de violencia, producida por la presencia de grupos armados ilegales, ha dejado un saldo de tres líderes sociales asesinados el pasado fin de semana en los departamentos del Cauca y del Valle del Cauca.
El campesino Didimo Hernán Rodas, integrante de la asociación de campesinos productores Asoproamed, fue asesinado en la noche del sábado 14 de mayo en la vereda Los Medios, municipio de Buga, Valle del Cauca. Según la información preliminar el líder campesino fue sentenciado brutalmente por degollamiento, sin embargo, no se conocen ulteriores detalles.
En el mismo departamento, el domingo 15 de mayo, hombres armados aún por identificar asesinaron al presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Retiro, municipio de Tuluá, Alexander Espinoza Valencia.
El hecho se produjo al mediodía, cuando al menos dos hombres armados lo alcanzaron y le dispararon en la vía que del corregimiento La Moralia conduce a la vereda Naranjal.
La Defensoría del Pueblo, a través de la Alerta Temprana 046/20 ya había señalado la difícil situación sufrida por la comunidad de Tuluá, donde son continuas las “graves violaciones a los derechos a la vida, libertad, integridad y seguridad de la población civil, sus libertades civiles y políticas e infracciones al DIH por medios de posibles homicidios selectivos y múltiples; desplazamientos forzados individuales; amenazas, extorsiones, reclutamiento forzado, uso y utilización menores de edad; afectaciones a los medios de subsistencia de la población civil”.
Según INDEPAZ, los grupos armados que hacen presencia en el departamento son la Compañía Adán Izquierdo del Comando Coordinador de Occidente, bandas de carácter local como Los de la Inmaculada, Asoagrin de la Cruz y Los Flacos.
El mismo día asesinaron, además, a Edgar Quintero, Mayor y Gran Líder del Pueblo Negro del Norte del Cauca. El líder hacía parte del Palenque de Derechos Humanos de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca – ACONC, la que rechazó lo sucedido criticando la repetición sistémica de la violencia armada que obstaculiza el respeto a la vida de los líderes y lideresas.
Edgar Quintero fue presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Lomitas, municipio de Santander de Quilichao, en donde también participó y lideró la implementación del plan integral de reparación colectiva de la Unidad de Víctimas.
Fue asesinado con arma de fuego mientras salía de su vivienda, como lo ha señalado el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz. Según la organización, en el norte del Cauca hacen presencia grupos residuales de las extintas FARC-EP, como las columnas móviles Dagoberto Ramos y Jaime Ramírez, el ELN, panfletos de las AGC y de las Águilas Negras, y el EPL.
Con estos tres asesinatos los líderes sociales asesinados en Colombia en lo corrido de 2022 ascienden a 76.
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