Shireen Abu Akleh. Fotografía cortesía.
El pasado miércoles 10 de mayo, Shireen Abu Akleh, conocida periodista palestina del medio del comunicación Al Jazeera, fue asesinada mientras cubría una operación del ejército israelí en Yenín, Cisjordania.
Así lo informó el ministro de Sanidad palestino, Mai al-Kaila, quien acusó al ejército israelí de haberle disparado. Otro periodista, Ali Samodi, reportero del periódico palestino Al-Quds, también resultó gravemente herido en la misma operación.
Las circunstancias exactas de la muerte de Abu Akleh están aún por aclarar, pero según las primeras reconstrucciones parece que le dispararon en la cabeza y luego la llevaron al hospital más cercano, donde se confirmó su muerte.
Las operaciones israelíes en Cisjordania se han intensificado dados los intereses expansionistas y de ocupación de la Franja de Gaza por parte de Israel, que sigue ocupando territorios y que también avanza tratando de copar la Jerusalén sobre la que aún tiene control el Estado Palestino.
La palestina Shireen Abu Aqleh, de 51 años, era considerada una veterana de la información en la zona y trabajaba para Al Jazeera desde 1997.
Las contrastantes versiones
La presidencia de Abu Mazen, el Presidente palestino, condenó «la ejecución, por parte de las fuerzas de ocupación israelíes”, informa la agencia de noticias Wafa. Abu Mazen dijo que consideraba «al gobierno israelí plenamente responsable de este atroz crimen«, subrayando que fue «parte de la política diaria que lleva a cabo la ocupación contra nuestro pueblo, su tierra y sus lugares sagrados«.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, contradijo la versión palestina de los hechos afirmando que: “el presidente palestino acusa a Israel sin pruebas sólidas”, y que no puede descartarse que hayan sido los mismos palestinos quienes causaron la muerte de la periodista. Sin embargo, esta versión de Israel pierde fuerza dado que el fuego que asesinó a Akleh provenía de la zona desde la que el ejército de ese país abrió fuego.
“Estamos consternados por el asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh mientras cubría una operación militar israelí en Jenin, Palestina. Nuestra Oficina está verificando los hechos. Pedimos una investigación independiente sobre su asesinato. La impunidad debe terminar”, señaló la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
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