Fotografía Sectorial.
El colectivo ciudadano «Unidas Por La Paz», conformado en Berlín por inmigrantes colombianas, rechazó el acuerdo entre Colombia y Alemania para el aumento de importaciones de carbón colombiano al país teutónico.
En respuestas a las sanciones aplicadas en contra de Rusia por la coyuntura actual, Alemania, fuertemente dependiente del carbón ruso para su energía, está buscando otras formas de acaparamiento energético y se dirigió a Colombia para ello.
Sin embargo, como advierte el colectivo, “está comprobado que las mayores exportadoras de carbón en Colombia han cometido numerosas violaciones de derechos humanos y ambientales que han afectado sobre todo a las comunidades que habitan en las zonas de explotación”.
La mina de carbón El Cerrejón, la más grande de América Latina, tras este acuerdo aumentará su producción afectando a la población indígena Wayú en la Guajira. El Presidente Iván Duque avaló para este propósito la desviación del arroyo Bruno, a pesar de su importancia para las comunidades y del peligro de sequía.
Entendemos que la compra de carbón ruso está financiando la tragedia del pueblo ucraniano, por eso saludamos el intento de Alemania de reducir su consumo. No obstante, consideramos que no es ético desde ningún punto de vista resolver este problema aumentando la compra de carbón colombiano. Esto significaría privar a los pueblos indígenas y otras comunidades de la Guajira del acceso al agua.
Comunicado Unidas Por la Paz
La organización llama a la comunidad internacional a rechazar la demanda de carbón colombiano, ya que produce afectaciones en los pueblos que allá residen y los priva de elementos básicos para la sobrevivencia como el agua.