Bajo Calima y Bajo San Juan. Fotografía Comisión de Justicia y Paz
La Juntanza Inter-Étnica Popular y Social, junto con organizaciones sociales, espirituales y de defensa de derechos humanos, denunciaron, el 10 de abril, el recrudecimiento del conflicto armado entre la estructura paramilitar Clan del Golfo y el ELN, en los territorios de las cuencas del Bajo Calima y Bajo San Juan, zona rural de Buenaventura.
Las organizaciones informaron sobre el desplazamiento hacia Buenaventura de 151 familias, es decir 516 personas, pertenecientes a la comunidad de San Isidro, del Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del Río Calima. El desplazamiento se debió a “la presencia y control permanente del Clan del Golfo imponiendo retenes en el territorio y desde el 3 de abril por la presencia del Frente Occidental Omar Gómez, de la guerrilla del ELN”.
La comunidad decidió tomar esta medida tras cinco meses de resistencia en el territorio y luego de que se presentaron enfrentamientos armados cercanos. Además, se dio a conocer que desde la semana pasada un joven de 24 años de la comunidad resulta desaparecido.
“Estos nuevos hechos vuelven a hacer evidente la grave crisis humanitaria en el corredor Bajo Calima y Bajo San Juan, hechos de violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al DIH que desmienten las afirmaciones de la Fuerza Pública en las que aseguran que tienen el control en el territorio y que no hay motivo para desplazarse”.
De la zona rural de Buenaventura a partir de noviembre más de mil personas se desplazaron a causa de la disputa territorial entre actores armados ilegales.
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