Iván Duque se reunió finalmente con el presidente estadounidense Joe Biden. Fotografía @IvanDuque.
Este jueves 10 de marzo y a puertas de culminar su cuestionado Gobierno, el presidente Iván Duque logró reunirse con el mandatario estadounidense Joe Biden. Dentro de la agenda de temas que acaparó la atención de los medios de comunicación colombianos está la recuperación económica, el Acuerdo de Paz, la migración venezolana y la relación Rusia – Ucrania.
En entrevista con Contagio Radio, Gimena Sánchez Garzoli, directora para los ANDES de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA, manifestó que desde las organizaciones civiles, sociales y de DD.HH. estadounidenses, ven como un intento desesperado la visita del mandatario colombiano al país norteamericano.
«El partido de Gobierno (Centro Democrático) y Duque han estado muy frustrados porque no han tenido reunión con Biden de manera formal como se ha hecho con previos presidentes dentro de los tres o cuatro meses desde que empezó un nuevo presidente. Pero en este caso, no se dio por la distancia que creó el hecho de que hubo intervención en las elecciones presidenciales de parte del uribismo y especialmente de parte de las elecciones legislativas en el sur de la Florida«.
Gimena Sánchez.
Para Gimena, esta reunión es además un saludo a la «bandera del Centro Democrático» y una forma de cambiar la imagen de este partido en medio de los comicios del domingo 13 de marzo.
«Yo pienso que por parte de Duque es para dejar un legado de que él no fue el presidente que tuvo peor relación con los presidentes de Estados Unidos. Segundo para de cierta manera asegurar su futuro después de la presidencia y también, yo pienso que para buscar un respaldo y apoyo que ayude influenciar las legislaciones que se dan durante este fin de semana».
Gimena Sánchez.
Senadores Bob Menéndez y Tim Kaine dieron a conocer Plan Estratégico entre EEUU y Colombia
En medio del cumplimiento de los 200 años de relaciones entre Colombia y Estados Unidos, los senadores Bob Menéndez y Tim Kaine presentaron un Plan Estratégico, que para Gimena Sánchez es un conjutno de pautas de la «amistad» entre ambos países. Sin embargo la defensora de DD.HH. también preciso que involucra los intereses de los congresistas de EE.UU.
La Ley de Alianza Estratégica Colombia – Estados Unidos, señala primordialmente al país latinoamericano como el aliado más importante de la región, incluso se resalta lo anterior pese a que el país no se encuentre dentro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Gimena aclaró que este proyecto necesita el aval bipartidista, pero destacó de manera positiva la creación de una empresa colombo-estadounidense de $200 millones que apoyarán las inversiones en Colombia, especialmente las empresas tecnológicas y de propiedad de mujeres. El tratado también autoriza un pacto laboral bilateral para fortalecer derechos laborales y la formalización.
Frente al tema del Acuerdo de Paz firmado en 2016 por la entonces guerrilla de las FARC-EP y el Gobierno colombiano, se insistió en el apoyo estadounidense para con el cumplimiento y la protección de líderes y lideresas sociales. En temas de seguridad se establecería también la posibilidad de una cooperación bilateral en materia de «defensa cibernética» y lucha contra este tipo de delitos, además de la presentación de informes clasificados sobre las disidencias de las FARC y actividades extranjeras que representen «amenazas».
La directora de los ANDES de WOLA, expresó que la exaltación de Colombia como un apoyo de la OTAN se da únicamente en un plan amistoso y «no quiere decir nada, es como una cosa honorífica que suena más grande (…) Solo para aclarar, no es que ese estatus de aliado extra de OTAN no de nada, en el sentido le da acceso a ciertos tipos de financiamiento y entrenamiento en términos de defensa, y le da un estatus más privilegiado, lo que digo es que no lo está poniendo en la alianza al mismo nivel que los otros países europeos. Se lo dan es más como una cosa para premiar a un país amigo».
¿Qué decir de Venezuela?
Frente a los últimos acontecimientos en relación a EEUU – Venezuela, Gimena manifestó que Colombia ahora buscará cambiar su papel de señalar al país vecino y se convertirá en un supuesto «mediador».
«Lo de Venezuela, obviamente Estados Unidos ahora que ha cortado el ingreso de petróleo y energía desde Rusia, que es como 3% de lo que necesita Estados Unidos, que no es tanto pero que si va a tener un impacto a menos que los países abren y producen más, están buscando acercamiento con Venezuela (…) Pero ahí realmente la búsqueda es ver cómo pueden reemplazar y asegurar su futuro energético en nuestro país. Me imagino que no le gusta mucho a Colombia, porque Colombia ha jugado mucho el hecho de que ellos no son Venezuela, de que hay que sancionar Venezuela, que Venezuela es el diablo de todos los niveles, que se cometen todo tipo de crímenes que también se comenten en Colombia, incluso peores. Pese a que esta es la postura de Colombia ahora se lo deben tener que tragar y ahora vana tratar de buscar otro papel como facilitadores».
Gimena Sánchez.
WOLA insiste en que no se premie a Colombia
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA, también señaló que los puntos que debieron ser claves dentro de la agenda de los presidentes eran, primero una reforma efectiva de la Policía Nacional. «En julio, el presidente Duque anunció una serie de reformas a la policía para abordar los abusos, mejorar las condiciones laborales del personal de seguridad y garantizar la rendición de cuentas. Sin embargo, desde entonces la mayoría de las reformas a la policía han sido meramente cosméticas y no han abordado sustancialmente los problemas que implican que actualmente la policía se vigile a sí misma», indicó WOLA.
Segundo, la protección para activistas de derechos humanos y líderes sociales, «mientras que el gobierno de Colombia ha establecido programas de protección para activistas, en la práctica, la protección es altamente insuficiente. La falta de justicia para estos crímenes permite que se repitan».
Tercero, la situación humanitaria en decadencia en Colombia, «La alarmante situación humanitaria en Colombia se ha deteriorado significativamente al comienzo de 2022 con al menos 13 masacres, 17 desapariciones forzadas, 16 desplazamientos masivos, 217 homicidios selectivos y decenas de ataques, según datos del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (INDEPAZ)».
Y finalmente, la implementación del Acuerdo de Paz, «Mientras que el sistema de justicia transicional avanza, todavía existen serios obstáculos para la implementación de la paz y la falta de liderazgo por parte del gobierno de colombia para avanzar en los mínimos humanitarios con los grupos armados ilegales que continúan activos está teniendo un gran impacto en la población civil. Un área prioritaria de implementación que requiere atención es el Capítulo Etnico, que protege de forma transversal los derechos individuales y colectivos de las comunidades étnicas e incluye mecanismos de autoprotección que pueden salvaguardar sus vidas».
Gimena fue enfática en que el actuar del Gobierno de Biden debe ser más de sancionar que de premiar el apoyo que da Colombia en relación a su postura contra otros países. Biden no debe «darle premios a Colombia poniéndolos en un estatus especial por todos los favores que hace frente al tema de Venezuela y migrantes, lo de Rusia, lo de Cuba (…) En la próxima presidencia se tiene que asegurar que el tema de los abusos policíacos, especialmente dado la cantidad de plata que llega de Estados Unidos, que, el entrenamiento a la policía y las fuerzas armadas no es aceptable. Debe haber una justicia real para los casos del estallido socia y la persecución. La policía no se puede juzgar con su propio juez».
Por otra parte, en Bogotá se registraron protestas que culminaron con la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, en la que se rechazó el encuentro entre ambas naciones.
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