Desde hace cerca de tres años, más de 200 organizaciones de DDHH que hacen parte de la plataforma Coordinación Colombia Europa EEUU, habían divulgado y puesto en conocimiento de las autoridades, la información referente a los trabajos conjuntos del General Leonardo Alfonso Barrero Gordillo, cuando fue designado como director del Plan de Acción Oportuna de Prevención y Protección para los Defensores de Derechos Humanos, Líderes Sociales, Comunales y Periodistas (PAO).
Según la Plataforma COEUROPA, en ese momento ya se conocía que desde 2014 habían serios cuestionamientos por el actuar de Barrero, en concreto en contra de las organizaciones sociales como Marcha Patriótica a quienes constantemente estigmatizaba.
La estrecha relación de Barrero con González del Río y el Clan del Golfo
Además, se habían conocido ya las interceptaciones ordenadas por la Fiscalía en las que se daba cuenta de la relación estrecha con el Coronel Gzález del Río quien fue condenado por más de 47 ejecuciones extrajudiciales de jóvenes que luego eran presentados como muertos en combate y que no pertenecían a ninguna estructura criminal o guerrillera.
«En febrero de 2014 decenas de grabaciones ordenadas judicialmente y efectuadas por la Fiscalía General de la Nación5, entre las cuales, se destacaban algunas conversaciones mantenidas entre el hoy nombrado director del PAO, General (R) Leonardo Alfonso Barrero Gordillo y el Teniente Coronel Robinson González del Río -quien ha admitido su participación en por los menos 46 casos de ejecuciones extrajudiciales-6. En dichas conversaciones, Barrero Gordillo manifestó la necesidad de crear una mafia en contra de los fiscales que investigan casos de graves violaciones de derechos humanos»
COEUROPA
En su momento, los argumentos de las organizaciones de DDHH no fueron atendidas, por el contrario el General Barrero fue nombrado como el coordinador de un plan que estaba destinado a la protección de los líderes sociales y los defensores de DDHH, muy al contrario de lo que ahora se ha demostrado, como su trabajo con organizaciones de tipo paramilitar como el llamado «Clan del Golfo» o Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
A través del General Barrero, el Clan de Golfo tenía información de inteligencia y una nómina en las FFMM
Una de las grandes preocupaciones de las organizaciones de DDHH frente al quehacer de las FFMM es su complicidad que sigue traspasando los límites, pues gracias a las investigaciones se ha podido establecer que generales y coroneles compartían información de inteligencia que servía para la realización de las actividades delictivas de esos grupos y además posicionaba en la guerra a uno de los bandos, concretamente al Clan del Golfo o AGC.
Según la información que ha podido establecer de manera tardía la Fiscalía, había un listado de pagos de aproximadamente 500 millones de pesos mensuales en lo que se conoce como una nomina de las AGC, en la que González del Río y Barrera estarían recibiendo por lo menos 30 millones de pesos mensuales.
Además, las FFMM a través de altos mandos ofrecían entrenamiento militar y operacional a este GAO, consistiéndose esta práctica en una alianza férrea y cerrada para que estas organizaciones criminales pudieran operar con la mayor cantidad de apoyo posible, lo cual podría confirmaría que no se trata de «Manzanas podridas» sino que hay actuaciones de cuerpo.
Este tipo de actuaciones le valieron a Barrero el apodo de «el Padrino» apelativo que era nombrado de manera constante en las interceptaciones que hizo el ente investigativo y que fueron reveladas esta semana.
Gobierno ha tenido una actitud cómplice a pesar de las denuncias
Otro de los asuntos, que reviste extrema gravedad, es la postura del gobierno del Centro Democrático, que se ha mantenido en sus decisiones a pesar de las advertencias, ahora se sigue confirmando que hay una actuación conjunta entre las FFMM y varias organizaciones armadas, situación que está presentando visos de sistematicidad.
Lea también: Confirman alianzas entre militares y paramilitares