Puerto Leguízamo. Fotografía Comisión de Justicia y Paz.
Tres jóvenes hermanos campesinos fueron asesinados el pasado 5 de febrero por actores armados en la comunidad el Diamante, inspección de Yurilla, en el municipio de Puerto Leguízamo en Putumayo.
Las víctimas pertenecían a la familia García y tenían 25, 22 y 18 años. Fueron primero retenidos y luego ejecutados aproximadamente a las 11 de la noche.
En Yurilla es la segunda masacre en 4 días, de hecho, el pasado miércoles 2 de febrero otras tres personas habían sido asesinadas con evidentes seños de tortura. Entre ellas el fiscal de la Junta de Acción Comunal de El Balsal Efrén Ramos.
Según Indepaz esta última masacre representa la decimoctava de 2022, en la zona hacen presencia los grupos frente Carolina Ramírez (disidencias de las antiguas FARC – EP), Comandos de Frontera, parte de la estructura de la Nueva Marquetalia e integrantes de la Brigada XXVII de Selva.
La Defensoría del Pueblo ya había emitido la Alerta Temprana 002/22 para el municipio de Puerto Leguízamo. La zona a través del río Caquetá se convirtió en punto estratégico para el tránsito a otros territorios de personas y armas. Por eso la región es objeto de enfrentamientos armados y hostigamientos a la población civil para el control territorial.
A pesar de la Alerta Temprana hace falta la presencia del Gobierno Nacional, que no está tomando las medidas requeridas frente a las reiteradas violencias que están asolando el municipio de Puerto Leguízamo.
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