La Comisión de Justicia y Paz denunció que desde el pasado 14 de Agosto, tras la arremetida paramilitar de las llamadas «Autodefensas Gaitanistas de Colombia» se han presentado desplazamientos masivos de comunidades indígenas wounaan de 39 familias de Unión San Juan y Puerto Guadualito, que suman cerca de 200 personas que se encuentran se encuentran ubicados entre el Concejo Comunitario de Cabeceras y el resguardo Puerto Pizario.
Pese a la fuerte crisis humanitaria y los diversos llamados al Estado, no se ha brindado atención humanitaria de emergencia, aún con la visita de la Defensoría del Pueblo. Por otro lado, la respuesta militar ha consistido en advertir a las comunidades indígenas para que se abstengan de transitar por tierra o por agua por la amenaza de las AGC, sin que haya evidencia de acciones de la Fuerza Pública para combatir a esa estructura paramilitar.
De hecho, en la denuncia de la comunidad y de la organización de DDHH, dan cuenta de que habría complicidad y trabajo conjunto del ejército con los paramilitares.
«Desde el pasado 11 de agosto más de 200 hombres pertenecientes a las AGC, fuertemente armados con fusiles en las comunidades de Puerto Guadualito y Unión san Juan en Puerto Pizario Bajo San Juan iniciaron operaciones de control social territorial en medio de operaciones militares de la fuerzas armadas. En un primer momento las comunidades temieron contactos armados entre estas estrategias armadas. Sin embargo, 12 días después constatan la inacción, tolerancia y complicidad de fuerza estatales con las AGC con el pretexto de enfrentar a la guerrilla del ELN.»
Comisión de Justicia y Paz
En esa incursión armada, el 24 de agosto, fue asesinado a disparos un indígena Wounnan en el Resguardo Playa Linda sobre el río Orpúa, localidad de Pizarro, en el municipio de Bajo Baudó, lo que hab´ria provocado el desplazamiento de las comunidades por el temor a nuevos ataques en su contra.
AGC controlan el Litoral San Juan y el Bajo Baudó en medio de la presencia de la Fuerza Pública
Además, se conoció que este 25 de agosto las AGC amenazaron a la comunidad Wounaan de Río Pichimá Quebrada hasta donde llegaron en motores fuera de borda y de alto cilindraje, cerca de 50 hombres armados, que se identificaron como integrantes de esa estructura paramilitar, reunieron a la comunidad y les ordenaron interrumpir sus actividades.
Según la denuncia de Justicia y Paz «las AGC están ejerciendo control permanente en las comunidades del Bajo Baudó, Pizarro, Bajo San Juan en el Litoral San Juan, Bajo Calima, entre el sur del Chocó y Buenaventura departamento del Valle del Cauca.«
La organización de DDHH resalta que en la región también hay presencia permanente de la Armada Nacional sin que hasta el momento se desarrollen acciones de protección de la vida de las comunidades indígenas y negras y sin que haya acciones de combate a las estructuras paramilitares que controlan el territorio a la vista de todos.
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