Violencia contra periodistas, Fotografía tomada de Diario Criterio.
Este 9 de febrero y como todos los años, nuestro país conmemora la labor de los y las periodistas. En medio de los hechos de violencia y de corrupción que enfrenta Colombia, el escenario del periodismo riguroso se torna inseguro para las y los reporteros que contrario a lo que imponen los medios corporativos, investigan, cuestionan e informan detalladamente a las y los colombianos.
Y es que precisamente, en este Día del Periodista, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), denunció las cifras de agresiones vividas por los y las reporteras durante el año 2021. La tercera edición de la revista Páginas para la Libertad de Expresión, señaló que entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2021, fueron 768 las víctimas de obstáculos en su ejercicio comunicativo con 684 agresiones.
Pero, las cifras del año pasado no son las únicas que causan preocupación, en lo que va de este 2022, la FLIP ya denuncia que se han presentado 21 agresiones en contra de la libertad de expresión. Dentro de las agresiones perpetradas en estos dos primeros dos meses del nuevo año, se devela que 9 son hostigamientos, 8 amenazas, 2 trabas para el acceso a la información y 2 daños a la infraestructura de los medios de comunicación.
Periodistas, otra parte de las víctimas de la represión del Paro Nacional
Una de las caras ocultas de la represión perpetrada en contra de la protesta social es la violencia de la que fueron víctimas los hombres y mujeres que hicieron cubrimiento de está. Según la FLIP, de esas 768 víctimas registradas en 2021, 408 fueron violentadas en medio de las manifestaciones sociales con cerca de 359 agresiones.
304 de los hechos denunciados en el marco del Paro Nacional, fueron perpetrados entre el mes de abril y julio. «La mayoría de las agresiones a la prensa durante el 2021 fueron perpetradas por miembros de la Fuerza Pública durante las jornadas de protestas sociales. En otros momentos la presión vino por parte del acoso judicial, las amenazas y las restricciones de acceso a la información impuestas sin razón por funcionarios e instituciones estatales. Las siguientes son las estadísticas de agresiones que registró la FLIP el año pasado», afirmó la FLIP.
Dentro de las violencias más constantes durante la manifestación ciudadana, la FLIP, indica que se presentaron 155 agresiones físicas, 58 amenazas, 33 casos de obstrucción al trabajo periodístico, 28 hostigamientos, 19 robos o eliminación del material periodístico y 16 detenciones ilegales.
«Los periodistas fueron empujados, golpeados con puños, piedras, escudos y patadas e incluso algunos fueron apuñalados. En el 2021 registramos un gran incremento en los casos de agresión física, comparado con el 2020, cuando documentamos 30 casos (…) La fuerza pública fue el mayor agresor de la prensa durante las jornadas de manifestaciones y se convirtió también en el máximo agresor de la prensa en todo el 2021. Tampoco hubo un respaldo público oportuno de las autoridades a la labor periodística».
Fundación Para la Libertad de Prensa, FLIP.
Mapeo de la violencia contra periodistas
Dentro de las modalidades de agresiones reportadas por la FLIP, se presentaron 172 amenazas, «la amenaza ha sido por muchos años una de las formas predilectas para atacar a la prensa. En el 2021 hubo un incremento de casos con respecto al año anterior, cuando registramos 152. Las amenazas tienen diferentes consecuencias: desde la autocensura, hasta el abandono del ejercicio periodístico», indicó la organización.
Dentro de esas amenazas recibidas se informó que 56 de ellas fueron perpetradas por desconocidos, 52 por particulares y 18 por miembros de la Fuerza Pública. Por otro lado se informó que, hubo 43 obstrucciones de acceso a la información, «obstaculizar este derecho nos afecta como sociedad, pues tenemos menos insumos para tomar decisiones informadas. En el 2021 registramos 42 casos en los que servidores públicos faltaron a su deber constitucional y se negaron a brindar información sobre temas como la gestión de la pandemia, de las manifestaciones sociales, la contratación pública y las administraciones locales».
Otro de los datos que preocupan a la Fundación y a los y las periodistas es el el acoso judicial que «impacta a los y las periodistas emocional, económica y socialmente. Les obliga a dejar de cubrir ciertos temas, por lo que se pierde veeduría en asuntos de alto interés público» y que para 2021 registró 36 casos, 10 de ellos por parte de funcionarios públicos.
Dentro de otras modalidades de agresión se reportaron 65 hostigamientos, 57 obstrucciones al trabajo periodístico, 4 atentados, 1 secuestro y 1 asesinato.
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