Fotografía Voz de América.
En la madrugada del jueves 27 de enero, cuatro bases militares, en los departamentos de Norte de Santander y Cesar, fueron objetivos de ataques con artefactos explosivos. Los acontecimientos dejaron un muerto y 21 heridos más, según la información del Ejército Nacional.
El primer atentado fue perpetrado a las 1.17 am contra la base militar del Batallón de Infantería n.14 Capitán Antonio Ricaurte en las cercanías de Aguachica, Cesar. Como afirmado en un comunicado emitido por el Ejército Nacional se escucharon cuatro detonaciones, supuestamente de granadas, que dejaron 19 soldados heridos.
Simultáneamente fue atacado, también con explosivos, el Batallón de Infantería n.15 General Francisco de Paula Santander en Ocaña, Norte de Santander. En este asalto otros militares resultaron heridos y fueron traslados a hospitales cercanos.
El ejército denunció otra explosión en la base militar de Chiringuaná, en Cesar, que produjo la muerte de un uniformado. Su nombre era Faider Martínez Gómez.
La base militar de la Esmeralda, en la población de Convención, en el Norte de Santander, también resultó atacada, pero según la información preliminar solo se produjeron daños materiales.
Los responsables de las explosiones según los primeros informes
A primeras horas del 27 de enero el ejército afirmó que el responsable del atentado contra la base militar de Chiringuaná sería supuestamente el ELN.
En el comunicado emitido se señala la presencia, en las zonas afectadas por las explosiones, de los grupos armados ELN, Clan del Golfo y grupo armado residual estructura 33 (disidencia de las extintas FARC – EP).
El Ejército Nacional rechaza este ataque indiscriminado con métodos y medios prohibidos que ponen en riesgo no solo la integridad de los soldados, sino también de las familias y población civil aledaña al sector, convirtiéndose en una clara violación a los derechos humanos y trasgresión a las disposiciones del derecho internacional humanitario.
Comunicado Ejército Nacional, 27/01/2022
Anteriormente, en la noche del martes 25 de enero, se había registrado otro ataque con explosivos cerca de la Alcaldía de Andalucía en el Valle del Cauca. En esta ocasión un patrullero de la Policía quedó herido sin mayores consecuencias.
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