«Falsos positivos» de Catatumbo y la Costa Caribe. Fotografía la Crónica del Quindío.
La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, recibió este 10 de diciembre el acto de verdad y reconocimiento de responsabilidades de un general (r), once oficiales, seis suboficiales, tres soldados y un civil que aceptaron su participación en el asesinato y desaparición forzada de al menos, 120 personas en Catatumbo y 127 en la Costa Caribe de Colombia.
Este 6 de julio de 2021 y a través del Auto 125, la Sala de Reconocimiento de la JEP les imputó a 10 militares y un civil por crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados en El Catatumbo, Norte de Santander. El 15 de julio con el Auto 128, el mismo ente atribuyó este delito a otros 15 miembros del Ejército por las ejecuciones extrajudiciales perpetradas en la Costa Caribe cuando hacían parte del Batallón La Popa.
De los 26 señalados, 22 aceptaron su responsabilidad y entre el 18 de agosto y el 9 de noviembre de este año, los comparecientes presentaron el texto en el que detallan su accionar en la Brigada Móvil 15 (BRIM15) y el Batallón de Infantería No. 15 ‘General Francisco de Paula Santander’ (BISAN), vinculados a los hechos de El Catatumbo (Norte de Santander) y del Batallón de Artillería No. 2 La Popa (BAPOP) vinculados a los hechos de la Costa Caribe.
Dentro de los comparecientes del Caso 03 Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, particularmente por los hechos ocurridos entre 2007 y 2008 están el general retirado Paulino Coronado, los coroneles Santiago Herrera Fajardo y Rubén Darío Castro Gómez, los tenientes coroneles Álvaro Diego Tamayo Hoyos y Gabriel de Jesús Rincón Amado, el mayor Juan Carlos Chaparro Chaparro, el capitán Daladier Rivera Jácome, el sargento segundo Rafael Antonio Urbano Muñoz, el sargento segundo Sandro Mauricio Pérez Contreras, el cabo primero Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar y el tercero civil Alexander Carretero Díaz, que colaboró con dos de las estructuras militares en las «acciones ilícitas».
En el caso de la Costa Caribe, hacen su reconocimiento el mayor Heber Hernán Gómez Naranjo, el teniente Carlos Andrés Lora Cabrales, los subtenientes Eduart Gustavo Álvarez Mejía y Elkin Leonardo Burgos Suárez, los sargentos primero Efraín Andrade Perea y Manuel Valentín Padilla Espitia, el sargento viceprimero José de Jesús Rueda Quintero, y los soldados profesionales Juan Carlos Soto Sepúlveda, Yeris Andrés Gómez Coronel y Alex José Mercado Sierra.
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“Reconozco mi responsabilidad por contribuir al conflicto armado en vez de la paz, como me lo mandaba mi cargo público»: mayor (r) Guillermo Gutiérrez
El general retirado, Paulino Coronado, quien fue el comandante de la Brigada 30, expresó en su reconocimiento personal que, “presento mis sentimientos de perdón por el gran dolor causado por los execrables actos cometidos (…), conllevando al deceso de seres inocentes que se presentan como combatientes, dejando profunda desolación entre sus seres queridos, a quienes ofrezco mi absoluta disposición para contribuir en el esclarecimiento de la verdad, como medio reparador»
Por su parte, el mayor retirado, Guillermo Gutiérrez Rivero, quien se desempeñó como oficial de operaciones del BAPOP y uno de los uniformados de más alto rango imputados por los hechos de La Popa, expresó: “reconozco mi responsabilidad por contribuir al conflicto armado en vez [sic] de la paz, como me lo mandaba mi cargo público y mi deber como ciudadano. PIDO PERDÓN a cada uno de los ciudadanos víctimas de mi acción, a quienes reconozco como personas dignas y sujetos de derechos vulnerados y me comprometo a repararlos, aportando toda la verdad que conozco sobre estos homicidios».
Ahora, por medio del Auto 208, la JEP ordenó trasladar a las víctimas acreditadas y al Ministerio Público las manifestaciones de reconocimiento de los 22 comparecientes. «La JEP ordenó durante los próximos cuatros meses: 1) realizar acciones pedagógicas del proceso adelantado en el caso 03, subcasos Norte de Santander y Costa Caribe; 2) identificar las expectativas y valoraciones de las víctimas frente al reconocimiento de responsabilidad que deben presentar los máximos responsables en una audiencia pública; 3) realizar encuentros restaurativos privados entre víctimas y comparecientes y 4) preparar el camino restaurativo para la formulación de propuestas del componente reparador de la sanción propia a que haya lugar».
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¿Qué pasa con los militares que no reconocieron su responsabilidad en los «falsos positivos» de Catatumbo y la Costa Caribe
Dentro de los imputados que no reconocieron ser culpables de asesinar y desaparecer a personas indefensa en esas dos regiones del país están los coroneles Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa, quienes fueron comandantes del Batallón La Popa durante los años 2002 y 2004 y 2004 y 2005. Como consecuencia de su negación «fueron remitidos a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP para que, de encontrar mérito para ello, siga el proceso adversarial. De ser vencidos en juicios Mejía y Figueroa podrían ser condenados hasta con 20 años de cárcel», expresó la JEP.
«Para la magistratura, el reconocimiento por parte de los máximos responsables de estos crímenes “es un elemento esencial del Sistema Integral para la Paz y, en particular, de la JEP, en tanto materializa ´el sistema de incentivos condicionados´ en el que se funda este sistema de justicia transicional», agregó la Jurisdicción.
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